jueves, 12 de abril de 2018

RUTA HACIA EL NIRVANA

*
Por las calles te veo en los espejos
mientras la luz se apaga
y la noche disuelve mi temor.

Tu imagen sumergida en las visiones
consigue encaminarse hacia la luna
entre coches dormidos en su mundo.

El instinto de niebla se hace nítido
y parece que todas las cortinas
ocultan las palabras.

La lluvia en las aceras
limpia la resaca de tu piel
mientras amortigua el silencio.

Las farolas dormitan en quietud...

Unos perros a lo lejos se revuelven
con sus ladridos vigilantes de lo oscuro.

Te contemplo en las tiendas de regalos
al mirar los portales del mutismo.

Gatos funambulistas se detienen
desde otra eternidad.

La bruma de las plazas
inunda toboganes y columpios
al descubrir fantasmas escondidos.

Los semáforos solos
prosiguen somnolientos su ruta hacia el nirvana,
vórtice del amor bajo los cirros
en la ciudad vacía...


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Magnífico poema. No copio y pego, lo transcribo porque me quedó en la memoria:

"La lluvia en las aceras
limpia la resaca en tu piel
mientras amortigua el silencio..."

Me has sacudido, Ana. Abrazos y más abrazos amiga!

Ana Muela Sopeña dijo...

Me alegra, Carlos, que este poema suave y sencillo te haya gustado.

Un fuerte abrazo
Ana