martes, 3 de julio de 2018

EL SUSURRO DE LAS AVES

*
A Ramón Ataz, a propósito de su poema "La falacia de la inmovilidad de las ciudades"


Sí, Ramón,
las ciudades se mueven en la noche
y apuestan en las timbas de la sombra
el próximo tumulto. Son monstruos del asfalto
que respiran el aire de los sueños
y trazan sin censura
dibujos ateridos por el frío.

En
sus
calles
hay
huecos
y
fisuras,
como en la piel amada por el hambre.

Sus plazas nos recuerdan que la vida
es sólo un soplo lánguido
fugaz como el susurro de las aves.

Todo se va quedando cada día
atado por las lianas de la memoria histórica.

Los suburbios dormidos persiguen en aceras
el significado de los nombres
y el lazo blanco en el pelo
de una joven hechizada por la luz...


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Un gran poema para un gran poema. Uno se merece al otro. Por lo que ambos deben sentirse orgullosos.

Abrazos y felicitaciones, Ana, que lleguen hasta Ramón.

Ana Muela Sopeña dijo...

Ramón Ataz era un compañero del foro poético en el que participo. Lamentablemente murió con 47 años. Escribía muy bien...

Un abrazo
Ana