martes, 1 de enero de 2019


FELIZ DOS MIL DIECINUEVE

*
Felicidad en copa de cristal
en la noche que sabe de la lluvia.
Lucero sumergido en la belleza
irradiando energía en Iguazú.
Zigzag de grandes olas en el mar.
Dameros que nos llevan de la mano
oscilando en las nubes del ayer.
Silencio consagrado a la tormenta.
Maravillas del mundo por el aire,
imantadas por árbol con escarchas.
La vida es un milagro en un gran tren
dando las campanadas a la tribu.
Iris plenos de amor y sin azogue
en los bosques azules, con las hadas.
Cantos entre las piedras sin confort,
islas llenas de danzas por el sur.
Niños que juegan siempre en la avenida,
urnas blancas de sombras y presagios.
Enamorados locos de maní,
volando entre las páginas de un álbum
errantes por los montes, con la niebla.


Ana Muela Sopeña