*
A tu hermano
La vida es simplemente un gran suspiro,
todo pasa y se queda en lo esencial.
A veces no podemos suponer
que el final está cerca
y conspira en la sombra sin sentido.
De pronto el gran misterio nos redime,
ataca por la espalda
tumba nuestros cimientos sin rodeos.
La luz iguala a todos:
los ricos y los pobres, todos vamos
camino de lo oscuro,
al lado de cipreses y de lápidas...
Todos sin compasión,
nadie se libra.
Pero desde el espacio sideral
nuestros deudos nos miran y nos cuidan
para que no extraviemos nuestra ruta...
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
No podemos escapar de esa levedad. Me identifico con esa sensación.
Abrazo, Ana.
Gracias, Carlos:
Verdaderamente es inexorable.
Un beso grande
Ana
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