domingo, 27 de octubre de 2019

ESPIRAL DE NIEBLA

*
La llovizna me recuerda
nuestras citas bañadas por la luna.
En mitad de las calles
una espiral de niebla.
Todo nos parecía siempre nuevo
abrigado por besos y miradas.

Invisible
soñaba con tu abrazo
más allá de la luz y de la sombra.

Ingrávido el sonido del invierno
nos llevaba por muros y parques
al centro de la urbe.

La ciudad con estatuas nos retaba
a ser los habitantes de los sueños.

En mi utopía eras un dios griego.

En tus visiones yo era una musa:
atemporal, con nieve y con escarcha.

En castillos de bruma
nuestros momentos llenos de pasión
fueron solo el comienzo
de aquellas tardes de cerezas.

Nuestra magia desnuda
fue el instinto extraviado
en la cicatriz de la tristeza.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Albada Dos dijo...

Qué bella nostalgia en los parques de la ciudad, ahora vacíos de vuestra luz.

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Bello tu comentario, Albada:

Gracias por estar...

Un abrazo