miércoles, 27 de noviembre de 2019

DEMONIOS DISFRAZADOS

*
Los niños abusados
lloran desde la noche primitiva
en sus cuevas de pánico,
soñando con gritar su cruel dolor.

Cada noche las lágrimas
se derraman desnudas,
pero ya no están solos.
El mundo se rebela,
quiere que esta barbarie
salga a la luz en todas las noticias.

No son casos aislados,
son prácticas normales
para esos demonios disfrazados
de humildes servidores de la fe,
de grandes empresarios,
de políticos íntegros y honrados,
de jueces extremadamente buenos.

Cuando toda esta chusma
sea señalada con el dedo
y los niños por fin
sean respetados
en su dulce inocencia,
el curso de la historia cambiará.

Los seres que perpetran tales crímenes,
porque hay muchas maneras de matar,
merecen ser atados
en prisiones perpetuas
para que dejen de una vez
su aberrante conducta antisocial.

Cuando esto suceda
los humanos podrán
respirar aliviados
por el encerramiento de los monstruos.

Las víctimas
han muerto reventadas
por el daño infinito,
mas ahora, despacio, resucitan.
Salen de sus ocultas madrigueras
y buscan,
con denuncias,
la justicia que todo lo restaure.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Albada Dos dijo...

La pedofilia es una lacra. Por desgracia La Iglesia lo permitió, y son incontables los casos. Por eso es tan sangrante. Es cierto que en la familia se da. Y no puedo entenderlo.

Un abrazo y porque jamás ni un niño tenga que llorar por las apetencias sexuales de unos depravados

Ana Muela Sopeña dijo...

Ojalá esta lacra se solucione. Es uno de los problemas más terribles de nuestro mundo.

Un fuerte abrazo
Ana