miércoles, 27 de noviembre de 2019

NUESTROS FANTASMAS

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En el territorio de las sombras yacerá tu recuerdo imperturbable abrazado a la escarcha de la noche. Allí nuestros fantasmas jugarán a las cartas del amor en mundos paralelos ya extinguidos. Todo lo que acontezca en los bosques oscuros será nuestro secreto inconfesable. El sentimiento puro quedará congelado para siempre en los instantes plenos compartidos y en el núcleo de un reino atemporal.

Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

Albada Dos dijo...

Eso del desamor deja cicatrices, siempre, pero uno se levanta y sigue caminando.

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí, así es...

Duele... hasta que deja de doler... El tiempo todo lo cura.

Un beso grande
Ana

carlos perrotti dijo...

La vida tiene que doler, Ana. No sé por qué tiene que ser así... Pero siempre recuerda que tienes tu poesía.

Abrazo más que grande, amiga.

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Carlos:

Yo nunca sé por qué la vida tiene que doler. Podía ser todo mucho más feliz y placentero.

Un beso enorme
Ana