*
Resplandece la noche sobre el mar
y la luna derrama
sus lágrimas de fuego.
Todos los precipicios en tu nombre
se abren a la sombra del dolor,
para que nunca finjas que estás bien
dentro de la utopía desolada.
He ahí que estás ciego y desnudo
y nada en tu recuerdo puede hablar
de momentos felices.
Mientras no reconozcas que estás roto
y maniatado
tu mundo será nido de serpientes
y las ratas querrán exterminarte.
Descalzo, sin un rumbo, muy perdido
te arrastras por caminos de tristeza.
Atrapa del amor la libertad
para que al conocerte seas pájaro
que determine el sueño de la luz...
Ana Muela Sopeña
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6 comentarios:
¡¡¡Qué bonito poema¡¡¡
Besos.
Muy bello mensaje, poeta. Ser pájaro para ser libre...
Cariños
Entre tus mejores poemas, Ana. Realmente inspirador, además.
Te felicito. Abrazos.
Me alegra, Amapola, que este poema te haya gustado.
Un beso grande
Soco, muchas gracias por tus palabras tan amables, poeta
Un beso enorme
Ana
Qué bueno, Carlos, que estos versos te hayan gustado.
Un beso grande
Ana
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