*
Las palabras se fueron agotando
el soplo de la luz se fue extinguiendo
la verdad de la vida se hizo sombra
la reverberación de los sonidos fue una nube
el tiempo del deseo se hizo trizas
el instinto del agua se perdió
las sílabas del mundo se agotaron
los países se fueron disolviendo
el adiós fue campana de difuntos
la nada se hizo eco del dolor...
Ana Muela Sopeña
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6 comentarios:
Qué hermoso. Apenas para esta noche de sábado y ron , melancólica.
Un saludo enorme.
Tan triste como hermoso, cadencia de pasos hacia un ocaso previsto.
Un abrazo y feliz día
Y allí habrá siempre un poeta para contarlo. Bellísimo pese a todo, Ana.
Abrazos y más abrazos.
Me da alegría verte por aquí, Nahuel:
Muchas gracias por tus palabras.
Un fuerte abrazo
Agradezco tu paso por mi espacio, Albada...
Un beso grande
Un fuerte abrazo, Carlos:
Gracias por leerme
Besos
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