viernes, 1 de noviembre de 2019

VAN GOGH

*
Soy Vincent Van Gogh.
He sido enviado al mundo para pintar.
Todo lo demás es anecdótico.

Creo en Dios,
en mi hermano Theo
y en Gauguin.

Cuando salgo a la luz a pleno sol
experimento el mundo de las formas.
Respiro los colores y el fulgor
que marca sin lo oscuro
los límites del alma.

Amo la concreción de la belleza.
Mis manos se nutren
de la velocidad de la energía.

He sido colocado en esta Tierra
para dar testimonio
del puro arte pictórico.
Sin convencionalismos, sin temores.
Solo yo con el lienzo y lo real
que se transforma en clave, punto y gruta.
Mi paleta es refugio de la infancia,
fuente de eternidad, un manifiesto
de creación sin vértigo del orbe.

Han de pasar las décadas, los siglos,
para que mi pintura se comprenda;
porque he nacido pronto,
antes de tiempo.

He venido a romper los moldes clásicos,
a crear las semillas del futuro,
a desterrar el miedo de las formas,
a deslizar mis ojos más que oníricos
por los relojes cósmicos...

Soy Vincent Van Gogh, amo la vida.
El latido se encuentra en todas partes.
En la sombra del alma, en la locura.
En las estrellas plenas de recuerdos.
En el sol imperante.
En raíces de árboles, en rostros
que expresan el dolor con sus ojeras.

En este mes de estío hay fuego abrasador.
Un balazo me ha roto las entrañas.
Veintisiete de julio del noventa,
me disuelvo en el mar de lo que existe.
Atrapo del misterio lo esencial.
Me muero pero dejo mis pinturas
por si alguien las encuentra de interés.

Con treinta y siete años me despido,
me voy a residir a una estrella pequeña
donde crear contento sin descanso.


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Amo a Van Gogh, su vida y obra... y en esa estrella seguro está encantado con tu poema.

Abrazos, Ana, Poeta!!

Albada Dos dijo...

Te ha cautivado su figura, como a mí. Por si te apetece. https://albada2.blogspot.com/2019/05/torbellino-loco.html

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Es un pintor cautivador. Su vida y su obra resultan fascinantes. Pero lo cierto es que sufrió porque no fue comprendido en su tiempo. Solo su hermano y Gauguin pudieron comprenderlo.

Un fuerte abrazo, Carlos, gracias por venir...
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

De acuerdo, pasaré por tu publicación, Albada:

Besos agradecidos
Ana