*
Voy cayendo despacio
por el pozo infinito
de la nostalgia ciega de tus ojos.
Me precipito
por un acantilado de deseo
que atrapa sin excusas
la desnudez abrupta de mi piel.
Sangro hasta el paroxismo
en híbridos lugares de la noche,
por los suburbios llenos de habitantes
de esta ciudad tan sórdida.
Precipicios abiertos a la nada
me ofrecen la locura sin raíces.
Bajo
d
e
s
p
a
c
i
o
por fisuras sin límites
en la melancolía de tus dedos.
En mis manos la lluvia
te consagra sin vértigo a lo oscuro.
Tu recuerdo me lleva por esquinas
donde la vida brota sin un plan.
La grieta de tu luz evanescente
configura mi sombra como tuya.
Ana Muela Sopeña
viernes, 6 de diciembre de 2019
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8 comentarios:
Estás encendida, Ana.
Abrazo maravillado...
Tu recuerdo me lleva por esquinas
donde la vida brota sin un plan.
Excelente verso.
Un abrazo.
Ay Ana querida, escribes tanto y tan bien, que no sé que decirte... Leerte y agradecer tus regalos.Vivimos tan cerca, que pienso que algún día podamos vernos y charlar. Me encantaría.
Un gran abrazo
Qué descerrajado corazón el herido. Qué despilfarro de minutos perdidos, muertos, en pos de unos recuerdos.
Un abrazo y por un sábado gozoso, sin nostalgias, y con sol con sal
Gracias, Carlos, por tus palabras tan efusivas.
Abrazos
Ana
Es una alegría, Laura, verte en mi espacio.
Un fuerte abrazo
Ana
Yo encantada, Soco:
Te escribiré un e-mail y solo hace falta que nos pongamos de acuerdo.
Conocernos será un placer.
Besos
Ana
Tus comentarios, Albada, me alegran el día.
Besos y abrazos
Ana
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