*
Duele mi corazón porque te has ido
atraviesa la luz de la esperanza
y alumbra sin demora nuestra alianza,
mariposa de sombra lo vivido.
Delira sobre un árbol el silbido
de la ballena azul en su gran danza,
entregada a la noche con su lanza
entre las maldiciones del sonido.
Sugiere la tormenta una pregunta
envuelta en un relámpago de sueño:
¿hasta cuándo el horror de la ruptura?
Hasta que resucite la difunta
mediante una infusión de té y beleño
y su mente abandone la locura.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Me será difícil olvidar este soneto, Ana. Prefecto. En letra, espíritu y sonido. Entre mis preferidos.
Abrazo tras abrazo.
Gracias, Carlos, me alegra que este soneto te haya gustado.
Un beso grande
Ana
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