domingo, 22 de diciembre de 2019

SOLSTICIO DE INVIERNO

*
El frío de diciembre me recuerda
esas tardes tan cálidas,
junto a la chimenea del hogar.

Después llega la noche tan amada
y las sombras se adueñan de la piel
mientras el sueño cumple su ritual.

Hoy ha entrado el invierno,
el solsticio se siente por las calles,
y tu presencia suave
la percibo en los árboles de lluvia.

La ciudad se ha ataviado con sus luces,
los edificios hablan de nostalgias
adheridas a nubes de presagios.

Un gorrión pequeñito se hace un hueco
en las aceras llenas de hojarasca
y el sonido de coches a distancia
presiente sortilegios en el aire.


Ana Muela Sopeña

6 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Bellísimos inspirados versos una vez más, Ana.

Abrazo hasta allá de tan grande!!

Albada Dos dijo...

Inspirados, sencillos, bellos versos.

Llega el invierno, con las horas solares tan menguadas, que se prestan a los recuerdos. Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carlos, por venir a este espacio de poesía...

Un fuerte abrazo
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Siempre el solsticio nos trae regalos, Albada:

Muchas gracias por tus palabras

Un fuerte abrazo

soco luis fernandez dijo...


...y la levedad y ternura de ese gorrión pequenito...

Besosss

Ana Muela Sopeña dijo...

Siempre es un placer verte entre mis versos, Soco.

Besos