lunes, 27 de enero de 2020

ANÓNIMA


Una mujer anónima
camina por las calles silenciosas
de una ciudad dormida en los sueños de niebla.

Medita sobre heridas y sucesos
que solo toman cuerpo
en su interior de luna.

Su interés es el mismo
que el de los animales de los circos.
La libertad desnuda
sin chantajes ni sobornos.

Ella, desde la sombra, nos desvela
los códigos secretos de la historia.


Ana Muela Sopeña

6 comentarios:

Albada Dos dijo...

Esas mujeres anónimas, cobijando animales de circo, desean, anhelan y sueñan la libertad. La realidad es que suele estar dentro de ellas.

Por las mujeres con nombre y zapatos que pisen fuerte. Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí, muy bien. Me gusta lo que dices.
Hay que reivindicar el salir de las jaulas.
Un beso enorme

Laura dijo...

Las calles están llenas de anónimos,
y ella,
esa mujer...
dormida es menos anónima,
y en sueños,
en sueños es preciosa.

Besos y buenas noches.

Ana Muela Sopeña dijo...

Tú lo has dicho. "Las calles están llenas de anónimos que luchan por sobrevivir y conseguir la felicidad.

Un beso grande

Fackel dijo...

Las calles, las casas, las fábricas, los caseríos, los rincones...muchos tienen nombres y apellidos y, sin embargo, oh paradoja, son anónimos. Y en nombre de los anónimos los blasfemos del comercio y de la política erigen sus atributos prestados.

Ana Muela Sopeña dijo...

Así es, Fackel:

El ciudadano de a pie construye la historia, sin embargo es invisible. Los ilustres políticos destruyen la historia y son los que pasan a la posteridad. Todo un despropósito...

Un abrazo