lunes, 20 de enero de 2020

LOCURA


Todavía mi piel tiene tu huella,
el zarpazo inocente
de este amor escondido
en la oscuridad de lo que arde.

En cuartos soterrados por la lluvia
el deseo subyace en la penumbra
de un mundo compartido.

La ciudad es testigo de esta locura infame.

Dentro de los misterios de la carne
habita la belleza de lo efímero.

Un día, dominado por el frío,
desaparecerás entre la niebla.


Ana Muela Sopeña

10 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Extrema cordura, diría. Sólo que aún duele, Ana. Menos mal que la poesía exorciza.

Abrazo grande Poeta!!

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carlos, siempre es grata tu visita.

Un beso grande

Albada Dos dijo...

La caricia efímera que llenó la ciudad entera.

Precioso poema. Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Albada

Un fuerte abrazo

soco luis fernandez dijo...


Para mí, uno de tus mas bellos y profundos poemas, Ana, aunque fabricas, creas tantos, que es difícil seleccionar.

Siempre mi abrazo y mi admiración.

Laura dijo...

Dentro de los misterios de la carne
habita la belleza de lo efímero.

Me ha encantado este verso.
Un abrazo.

Oncina dijo...

Estoy de acuerdo con el comentario que antecede al mío.
Una frase preciosa esta, parece explicar la pasión carnal.

Dentro de los misterios de la carne
habita la belleza de lo efímero.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Soco, por venir y regalarme tus palabras.

Besos... muchos

Ana Muela Sopeña dijo...

Me alegra, Laura... gracias:

Un beso grande

Ana Muela Sopeña dijo...

Agradecida, Sergio, por tu comentario:

Un beso, amigo