sábado, 29 de febrero de 2020

LA ESTACIÓN


Hoy te he visto en la estación mientras llovía.

La gente caminaba
deprisa por las calles,
pero el mundo no existía para mí.
Tan solo tu mirada seductora
en mitad del vestíbulo.
Tan solo unos minutos de tu tiempo,
como instantes robados
a la tarde melancólica.

Tu sonrisa llenaba
el espacio consagrado a lo habitual.

Hoy me has visto
bajo el reloj de Abando.
El día con sus luchas
se ha convertido en luz bajo las nubes.


Ana Muela Sopeña

14 comentarios:

Albada Dos dijo...

Qué será que el amor deja con sol los lugares más oscuros, los paisajes con más tormentas, ¿verdad?

Un abrazo y a por el finde

Fackel dijo...

El mundo, a veces, está en una mirada. Una mirada ¿que reduce o amplía el mismo mundo? Ah...

soco luis fernandez dijo...


La estación. La lluvia. Y su sonrisa...
Y el día, "se ha convertido en luz"

Besosmil, Ana.

batalla de papel dijo...

Hermoso Ana, una descripción en un breve espacio de tiempo donde las penas de amor se funden con el clima.
Abrazos

Hidra dijo...

Precioso intercambio de miradas.
Besos, Ana.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Albada, por acercarte a estos versos.

Un beso enorme

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Fackel, por venir.

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí, Soco, una ciudad es un mundo cuando amamos a uno de sus habitantes.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Es un placer verte por aquí, María:

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Hidra, por acercarte a estos versos.

Un beso grande

Carmela dijo...

Lo habitual se convierte en sagrado bajo el amparo de unos ojos que todo lo iluminan.
Es un poema precioso.
Besos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Carmela. Me alegra que te guste.

Un beso

Ceciely dijo...

El poder de una sonrisa lo puede todo, mucho más viniendo de amado.
Convierte en luz la oscuridad del alma, incluso, cambia la meteo.
Un beso grande, querida Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

La sonrisa es siempre sanadora y más si viene de quien amas.

Un beso enorme, Ceciely
Ana