viernes, 21 de febrero de 2020

MIRADA IMPERCEPTIBLE


Solo sombra, solo niebla, solo bruma,
en la tarde que viste de nostalgia
las horas melancólicas del mundo.

Solo agua, solo viento, solo mar,
cuando el crepúsculo seduce con su luz
la mirada imperceptible del instinto.

Solo lluvia, solo nubes, solo frío,
en esa noche antigua que nos lleva
hacia los precipicios de la herida.

Solo estrellas, solo luna, solo arena,
sobre la madrugada de la sangre
que cabalga quimeras en el sueño.

Solo piedras, solo herrumbre, solo polvo,
en el amanecer de la belleza
más allá de los muros de la angustia.

Solo cuerpos, solo piel, solo labios,
al sol del mediodía de origami
mientras los niños juegan en el parque.


Ana Muela Sopeña

8 comentarios:

Albada Dos dijo...

Es de una riqueza insondable, por bien que añades el "sólo".

Ojalá no nos falte ninguna de estas cosas. Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Me alegra, Albada, que este poema te haya llegado.

Un beso

Fackel dijo...

Cuando un poema hace de un solo... tanto.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias por acercarte a estos versos...

Un abrazo

Carmela dijo...

Me parece un poema magnífico. Es de esos poemas que te gusta releer despacio varias veces, y cada vez te gusta más.
Me ha encantado.
Besos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Carmela, me alegra que te gusten estos versos.

Un beso grande...

Ceciely dijo...

Todo pasa imperceptible ante tu mirada...
Intensa es la herida que ha dejado el amor, que no hay cabida para las emociones.
Poema intenso que llega profundamente.
Un beso querida Ana.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias por brindar tu opinión aquí.

Besos y abrazos