domingo, 2 de febrero de 2020

ROMANCE DE LA LUNA NEGRA


La luna sabe de sangre
en el corazón del tiempo,
mientras hablan las deidades
y escapan todos del miedo.
La luna nueva nos rasga
en la caída del velo,
en mitad de la pandemia
el humo nos muestra el eco.
La gente sabe de engaños,
de simulacros y juegos
más allá de las noticias,
laboratorios de enredo.
Cuarto creciente nos dice
que hay palabras en el viento
soñando con algo críptico
que busca ser un vencejo.
Ya no se puede ser libre
porque todo es incorrecto,
se persiguen las "fake news",
censurando otros diseños.
La luna llena se afana
por enervar a los pueblos,
convirtiéndolos en dóciles
obedientes de los ciegos.
Multitudes en las calles
quieren dar voz a los truenos
que se cuecen en despachos
como si fueran atrezos.
Cuarto menguante desciende
a las turbas del medioevo,
las convierte en animales
que obedecen a su sueño.
Los hombres duermen seguido,
ni sonidos del despierto,
ni ocultos ruidos del agua,
todo los mantiene muertos.
La luna negra no puede
convertir zombis en bellos
seres conscientes que piensen
y se alejen del destierro.
Pero hay también otra luna:
la roja, la de los perros,
los que aúllan en lo oscuro
y necesitan su hueso.
Los humanos son muy duros,
solo reaccionan lentos,
cuando justo están al límite
y la crisis es su reto.


Ana Muela Sopeña

6 comentarios:

Laura dijo...

Bonito romance.
Voy a observar la luna esta noche.
Besos.
😊

Albada Dos dijo...

Que canto a la luna luna, qué gozo de mirar al cielo y quedarse, aun con luna nueva, con versos en la boca.

Un abrazo y feliz tarde

carlos perrotti dijo...

Romance, si todavía los hay... Qué bien escrito, Ana, cada vez más...

Lo que necesitaba leer este domingo, amiga... Abrazos y más abrazos!!

Ana Muela Sopeña dijo...

Muy agradecida, Laura, por tus palabras.

Un fuerte abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Siempre los romances dan alegría, incluso aunque sean de temas tristes porque el ritmo de los ictosílabos y la rima asonante son como de canción.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Agradezco enormemente tus palabras, Carlos:

Qué bueno que te haya gustado.

Un beso grande