jueves, 5 de marzo de 2020

POSIBILIDADES INFINITAS


La noche me presenta en su silencio
el susurro de un mundo traicionado.

Todo lo que las horas
abrazan en mi cuerpo
me lleva por las grietas de la infancia.

A lo lejos escucho los sonidos
de un camión despistado.

Los coches en su sueño
parecen acechar a lo real.

Lo oculto en los portales anuncia entre la niebla
las posibilidades infinitas.

Las huellas de los parques
se han quedado desnudas
mientras el viento arrasa lo que toca.

Hay una luz herida
en las farolas solitarias.

A través de los tonos de un grifo que gotea
percibo el movimiento del vacío.

En la calle el mutismo es un presagio
del alba con su luz evanescente.

Hay un hombre que duerme en un cajero.

La oscuridad retrata la pobreza
a través de "los sin techo".

Una jornada más para dar gracias
por el gran privilegio de vivir
en una casa cálida
con puertas y ventanas...


Ana Muela Sopeña

10 comentarios:

Albada Dos dijo...

La metrópolis cambia de apariencia y de vestido, con un halo de misterio bajo las farolas, sus callejones a media luz y esa luna asomada por los rincones y las aceras, porque la ciudad pasa a ser de otros actores, cuando los hombres duermen y las presuras se aquietan. Los borrachos salen de los bares de los fracasos, los bohemios aletean sus sueños rotos, los amantes se embelesan en los portales y los gatos salen a hacer su ronda nocturna. Y los poetas se relamen cicatrices y sueños viejos.

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Albada, por venir y por brindarme tus preciosas palabras.

Un beso enorme

Ceciely dijo...

Las posibilidades infinitas duermen bajo ciegas farolas. La humanidad se desnuda y deambula con las máscaras bajo el brazo.
Veracidad doliente en el poema. Bella inspiración, Ana.
Mi abrazo grande hasta tu vera.
(gracias por aquel lapsus)

Carmela dijo...

Que gran paseo por tus letras hasta llegar a la triste realidad que fotografía la sombra al final de cada día, la triste realidad de los sin techo. Una sociedad que consiente este drama diario, debería de avergonzarse de ello, pero no es así y simplemente los ignora, mientras no les molesten o los quita de en medio cuando resultan molestos.

Un poema denuncia de una triste realidad.

Un beso

Laura dijo...

A través de los tonos de un grifo que gotea
percibo el movimiento del vacío.

wow! estuve escuchando caer esas gotas...
rompiendo el vacío.

Besos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias a tu, Ceciely, por tu hermoso comentario.

Ojalá estas crisis colectivas sirvan para el despertar de la conciencia.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carmela.

A veces nos quejamos y sin embargo, por el solo hecho de dormir bajo techo somos privilegiados.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Una escena que nos invita a traspasar a otra realidad.

Un beso enorme, Laura

carlos perrotti dijo...

Cuando el insomnio inunda la mirada de irrefrenable poesía...

Abrazos, Ana, amiga!!

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchísimas gracias, por participar de este insomnio.

Un abrazo fuerte