martes, 17 de marzo de 2020

YO ME QUEDO EN CASA


Hoy puede ser un gran día.
Quedarse en casa.
Salir únicamente
para lo imprescindible.

No puedes ir al bar,
pero puedes chatear con los amigos.
Hablar por teléfono.
Escribir un e-mail o un SMS.
Incluso puedes
escribir una carta.
Envías y recibes muchos whatsapps.

Olvídate de dar largos paseos,
ya no puedes correr.

Pero puedes bailar por el pasillo,
volver a hacer gimnasia,
jugar con tus mascotas y tus hijos.

Este virus cabrón...
yo no puedo llamarlo Don Corona.
Es como darle fuerza y abolengo.

Es un pinche tirano.

Los virus disminuyen y se mueren
cuando te quedas quieto.

Quedarnos en casa.
Disminuir el riesgo de contagio.
Nadie nos da sus virus.
y tampoco nosotros
propagamos a otros la pandemia.

Cuando el miedo nos lleve de la mano
podemos liberarlo al recordar
que el ser humano siempre ha sido
un ser dispuesto a superarse.
Desde la prehistoria
ha convivido siempre
con virus y bacterias.

Somos los portadores de la antorcha
que comunica siempre las defensas
a nuestros leucocitos.

Linfocitos amantes de la lucha
en la primera línea,
fagocitando virus y bacterias.

Fuerza en la bruma
desintegrando todo lo perverso.
Sabiendo que la vida es siempre magia.

Basófilos amantes de la música,
que nos libera de infecciones.

Luna de escarcha
en los mares llenos de crepúsculos.
Con estrellas que cantan nuestros nombres.

Eosinófilos dispuestos
como los caballos de ajedrez.
Contra las alergias
que reducen nuestro campo de acción.

Una nube divina
antigua como el mundo de las formas
nos envuelve con lluvia de artemisa.

Monocitos preparados contra el cáncer,
regulando inmunidad
Contra sustancias extrañas.
Defendiendo nuestro cuerpo
contra determinadas infecciones.

Árbol de siglos
en la espera del clima del desierto.
Recordando un futuro sin orígenes.

Neutrófilos que ingieren microorganismos
y segregan enzimas
que los destruyen.

Asteroides abiertos a lo único
en mitad del asombro.
Ese que nos permite ser humanos
y regresar sin miedo a nuestra infancia.

Con este milagroso
ejército eficiente de la sangre
vamos a combatir a este perverso
sicario SARS-CoV-2.
Que ya está bien con ese mantra absurdo
de que tiene Corona.
Es el tiempo de todos
que unidos venceremos a este virus.
Y al final un abrazo victorioso
a todos los que amamos que son muchos.
Abrazos sin el Covid 19,
sumergido en los campos del destino,
quizás planificado. Quizás aleatorio.

Todo lo aleatorio es orquestado.
Todo lo preparado es puro azar.
Paradojas del tiempo de los astros.
Como en un laberinto
de espejos en penumbra.

Porque hay un equilibrio,
más allá del instinto sanguinario
de este "Coronavirus" sin corona,
que hay que destronarlo
cuanto antes...

Y juntos, sin demora,
veremos con pasión un nuevo día
con los rayos del alba...


Ana Muela Sopeña


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Lee mi poema Muñecos de origami publicado el 12 de marzo 2020:

http://www.laberintodelluvia.com/2020/03/munecos-de-origami.html?m=1

18 comentarios:

Patricia K dijo...

Es hermoso tu poema, las imágenes son geniales.
Abrazos!

Hidra dijo...

Bellas palabras que curan.
Ánimo en estos días tan duros, Ana.
Un beso enorme desde Galicia.
Marta.

Fackel dijo...

Por supuesto, Ana. O nos lleva o le llevamos por delante. El patógeno nos necesita para él "ser" algo (destructivo para nosotros, claro) Pero lo reduciremos (no me atrevo a decir eliminaremos porque esos bichos acaban conviviendo con los humanos)

Un matiz, puedes llamarlo claramente Don Corona. Vista la miseria que está saliendo a reducir en otra testa coronada de este país puedes llamarle con total derecho al virus coronavirus. Que cada cual saque sus conclusiones.

Änimo que saldremos de esta.

Albada Dos dijo...

Como dice Serrat, hoy puede ser un bien, y planteárselo así, nos prepara para que lo sea.

Un abrazo y feliz tarde, bailando por el pasillo, por qué no

Carmela dijo...

Impresionante tu poema, Isabel. Todo un canto a la esperanza.

Besos grande y cuídate.

carlos perrotti dijo...

Poesía como la tuya, Ana, poesía como antídoto para todos los males de este mundo...

Profético tu poema del 12 de marzo 2020.

Abrazo (hoy más que nunca) libre de virus, amiga.

Ceciely dijo...

Hay momentos difíciles en que la vida… nos toma de la mano y nos dice: Venced o seréis vencidos!!!
Tú poesía nos lleva por el lado bueno de la Vida, querida Ana. Bello tu corazón.
Enhorabuena.
Mi abrazo sincero

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Patricia, por acercarte a estas letras.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Marta:

Siempre tus palabras son una fuente de ánimo.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Fackel, tiempos convulsos los que vivimos.

Abrazos

Ana Muela Sopeña dijo...

Agradezco, Albada, tu presencia en mi espacio.

Besos

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carmela:

Besos... muchos

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carlos... todos somos antídoto.

Besos

Ana Muela Sopeña dijo...

Tú lo has dicho. Ceciely.

Un fuerte abrazo

Laura dijo...

¿No estamos siempre cansados del ritmo que llevamos?
Pues a disfrutar como se pueda de este parón obligatorio.
Si todos ponemos nuestro granito de arena, saldremos de esta.
Hay personas que no han tenido esa suerte y eso nos debería enseñar algo.
Bonito poema Ana, un abrazo y espero que estés bien.

Ana Muela Sopeña dijo...

Abrazos... muchos, Laura:

Vamos a pensar que sí. Que de todo esto salimos.

soco luis fernandez dijo...


... Tú, también bailas por el pasillo?... Para mi, aún es inevitable.

Bonitos sueños.


Ana Muela Sopeña dijo...

Claro. O bailas o haces gimnasia o juegas con niños o con tus mascotas o te vuelves l///o///c///o.

Hay que moverse aunque estemos en casa.