domingo, 24 de mayo de 2020


INSTANTES MINIMALISTAS


I

La casa de la luz es inviolable,
aunque algunos pretendan devorarla.

II

El miedo se equilibra con la rabia.
La tristeza es la jaula de la  paz.
A veces la mirada
atraviesa los círculos del hambre.

III

El alma no se puede aprisionar,
su vuelo solitario es su diseño,
su código de bruma.
Tras los muros del pánico
habita el corazón de la fiereza.

IV

El mar subyace dentro de los sueños.
Crepúsculo encantado
en la orfandad del agua.
El salitre alimenta el horizonte
que resuena con olas musicales.
La arena de las playas
espera en su inmanencia
nuestra mirada alegre de la infancia.

V

Las aceras contienen los conjuros
de los transeúntes despistados.
Las máscaras de hielo
albergan los enigmas de la historia.


Ana Muela Sopeña

viernes, 22 de mayo de 2020


JUNGLA DE CRISTAL


En el rostro del mundo hay una luna
que persigue la edad de la memoria,
para soñar con días de la historia
de cuando éramos niños en la cuna.

Contemplo las arenas de una duna,
imagino señal, dedicatoria,
mientras la rueda gira como noria
y el destino aparece en una runa.

Por la noche una luz de despedida
nos trae esos misterios de la oscura
travesía en la jungla de cristal.

Entonces el secreto es una vida
cuya sombra atraviesa la locura
y sueña con el tiempo sideral.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 20 de mayo de 2020


DESDE TU NUBE


Dame tu mano amiga por la reD
En esta situación, desde tu nubE.
Siempre quiero salir a ver CrepúsculoS.
En mitad de la luz, dentro del bosquE,
Salgo a mirar la tarde con sus árboleS.
Cada momento noto su tictaC,
Al lado del amor, en la tormentA.
Lamento que una sombra de cristaL
Altere tu descanso con la lunA.
Dame tu voz de brisa con la seD
Al tiempo que el reloj se hace penínsulA.


Ana Muela Sopeña

lunes, 18 de mayo de 2020


TANKAS DE LA CUARENTENA IV


Cuadragésimo segundo día de la cuarentena
Sábado 25 de abril de 2020

Miro las nubes
por encima del agua.
Barcos distantes.
La ría con su brillo,
azul evanescencia.

Cuadragésimo tercer día de la cuarentena
Domingo 26 de abril de 2020

Confinamiento,
a lo lejos crepúsculo.
Color ceniza.
Horizonte de sombra
bajo la luna blanca.

Cuadragésimo cuarto día de la cuarentena
Lunes 27 de abril de 2020

Las horas pasan,
las muertes continúan,
se ve una luz.
Todo es surrealista
en esta primavera.

Cuadragésimo quinto día de la cuarentena
Martes 28 de abril de 2020

Respiración
en mitad de la crisis.
Incertidumbre.
Noticias de estadísticas.
Los números son fríos.

Cuadragésimo sexto día de la cuarentena
Miércoles 29 de abril de 2020

Amanecer
en mitad de la niebla.
Una paloma.
Otro día de lucha,
aún hay esperanza.

Cuadragésimo séptimo día de la cuarentena
Jueves 30 de abril de 2020

Sobre la hierba
territorio de sombras.
La despedida.
Aquellos que se fueron
ya no pueden hablar...


Ana Muela Sopeña


PENUMBRA DE LOS SUEÑOS


En la sombra recuerdo tu silueta
en esta noche tenue que se alarga,
como el silencio de los árboles.

Vuelvo a sentir tu abrazo
en visiones de un mundo compartido.
Las calles me sorprenden con la lluvia
y tus besos en las gotas
convierten los conjuros
de las esquinas frías en un álbum.

El misterio me atrapa entre las horas
y experimento el alma
de los objetos cotidianos
como si fuera solo un animal.

Suspiro con la luna
y siento interiormente
los edificios sórdidos alzarse entre la niebla.

Semáforos que alumbran los secretos
persiguen con cenizas
el brillo de los charcos.

La fusión de los cuerpos
me lleva hacia el olvido.

En portales lejanos
tus dedos se convierten en náufragos del hambre.

Los enigmas desnudos de esta ciudad de piedra
alquilan la penumbra de los sueños,
para que mi extravío sea leve.


Ana Muela Sopeña

viernes, 15 de mayo de 2020


FADO BAJO LAS NUBES


En la noche tu recuerdo
me parece fascinante
y por eso cuando miro
los semáforos y parques
deambulo bajo las nubes
y te persigo en el sueño.

La  belleza de lo oscuro
siempre me trae la visión
para sentir la nostalgia
de ser solo tu mujer.
Yo deseo ser tu ángel
y tú mi estrella del alma.

Cuando te alegras, amor,
todo se ve más bonito
y la luna se hace aliada
de tu corazón de fuego.
Entonces cualquier tristeza
se disuelve en el silencio.


Ana Muela Sopeña


-----

FADO BAIXO AS NUVENS

Na noite a tua lembrança
parece-me fascinante
e por isso enquanto olho
os semáforos e parques
deambulo baixo as nuvens
e te persigo no sonho.

A beleza do escuro
sempre me traz a visão
para sentir a nostalgia
de ser só a tua mulher.
Desejo ser o teu anjo
e tu a minha estrela da alma.

Quando te alegras, amor,
tudo se vê mais bonito
e a lua se faz aliada
do teu coração de fogo.
Então qualquer tristeza
dissolve-se no silêncio.


Ana Muela Sopeña

LOS ABRAZOS PROHIBIDOS


En aceras de bruma
se presienten los besos nunca dados.

Por las calles vacías
navegan los abrazos
prohibidos por el tiempo
de cuarentena sin crepúsculos.

Hay plazas que deslumbran con el viento
en caricias de pétreos maniquíes
que aguardan en las tiendas su debut.

En los parques
la soledad no puede con el aire
que recuerda los roces
de un período anterior a la pandemia.

La lluvia ya no sabe de miradas
por esas mascarillas que congelan
los ojos de los ángeles .

Aunque estemos en mayo
el frío se ha adueñado de la urbe.

Todo me habla de mundos intangibles
que existen en galaxias paralelas.

Mas las visiones siguen esperando
salir de las mil grutas del delirio
de este confinamiento alucinante.


Ana Muela Sopeña

lunes, 11 de mayo de 2020


SORTILEGIOS


En la luz la belleza se presiente.
Cuando el alba nos brinda momentos de quietud
las gaviotas planean sobre el agua.

Respiran en penumbra los almendros.
La tarde melancólica
nos deja los gorriones silenciosos
caminando despacio en las aceras.

El horizonte mágico,
con sus rayos naranjas,
contempla la distancia de los astros
y un crepúsculo suave sobre el mar.
Los mirlos nos descubren sus secretos.

Cuando la luna brilla
la oscuridad se cierne sobre el mundo.
Entonces...
los pájaros nocturnos nos hechizan
con los sortilegios del amor.


Ana Muela Sopeña

viernes, 8 de mayo de 2020


DESDE ERIDANUS


Abrázame en los púlsares
para que al contemplarte me detenga
en tu beso de luz fuera del tiempo.

Acaríciame en la Nebulosa del Cangrejo.
Quiero que allí busquemos una sombra
escondida en el éter eonario.

Mírame con tus ojos infinitos
en mitad de los cuásares de fuego.

Dame, desde las Pléyades, palabras
para descubrir la inmensidad.

Cruza conmigo cúmulos abiertos
y sedúceme en tus viajes estelares.

Desnúdame en galaxias
de onírica belleza
y susúrrame los verbos del inicio
para que construyamos otro espacio
donde vivir resulte placentero.

Háblame en los satélites de Urano
para que pronto recobremos
la libertad perdida entre los túneles.

Danza sobre la luna en el abismo
y dóname  visiones de esperanza
para que la utopía vuelva
desde las estrellas de neutrones
a nuestras neuronas siderales.

Baila desde Eridanus con mi doble
y pulsa generadores de conciencia
en esta Tierra herida por los códigos.

Fertiliza con semen de asteroides
el instinto pacífico
de este planeta agónico y convulso.

Permite que los óvulos
de las guardianas místicas del tiempo
sean preservados
para concebir líneas de luz
impregnadas de sueños.

Estréchame en tus brazos de Neptuno
para que al conocerme te conozca
y sembremos en Gaia las semillas
de un mundo más amable.


Ana Muela Sopeña


EN MITAD DE LA BRUMA


Quiero pensar que todo volverá
a ser una aventura sin un límite.

El vértigo del hambre
me arroja a los peligros del vacío.

En mitad de la bruma existencial
encuentro la verdad y la belleza.

Una visión de fuego me permite
comprender el instinto de la niebla
 y suspirar por formas ya extinguidas.

La penumbra de un mundo de origami
me lleva a cementerios de ceniza
donde el silencio se hace sombra.


Ana Muela Sopeña

ENIGMA DE LAS NUBES


La noche sabe de bruma
a través de las ventanas
y percibe la belleza
en el humo de palabras.
El enigma de las nubes
se transfigura en las arcas
y persigue la hermosura
más allá de los mandalas.

La oscuridad de la luna
se parece a las aceras
antes de la voz oculta
que habita siempre en la arena.
A veces hay  una luz
en el fulgor de una estrella,
esperando ser de plata
para sentirse una esfera.

La noche sabe de sombras
en el brillo de las calles.
Todo es perfecto en la ruta
que enmascara las verdades.
En mitad de la pandemia
se precipitan los cables
para comprender el tiempo,
sortilegio de los mares.

Una aventura en las plazas
y la visión de los trenes
en medio de la tormenta
para exorcizar  la muerte.
Detenidas las señales
las horas parecen leves.
Más allá de los secretos
viaja, sin fin, el alerce.


Ana Muela Sopeña

sábado, 2 de mayo de 2020


CIUDAD DESIERTA


En la noche de sombra contemplamos
semáforos abiertos al destino.
Aceras prodigiosas
con siluetas difusas que buscan el amor.

Las calles se han cerrado a los transeúntes.

Los besos invisibles
esperan en la mente del amante.

Las farolas de niebla
avanzan en el tiempo de la magia.

Hay caricias que vuelan por el aire
y llegan a edificios silenciosos.

Los roces son ahora imaginados.

La soledad parece un monumento
al vacío que nubla la mirada.

El pánico en portales de suburbios
enmascara un alféizar con geranios.

Los recuerdos de vida y de bullicio
ahora son visiones olvidadas,
mas la ciudad desierta
pronto será de nuevo como un río...


Ana Muela Sopeña

viernes, 1 de mayo de 2020


CONFINAMIENTO


En la sombra tejemos otro espacio
donde el miedo silencia nuestro yo.
La oscuridad se cierne sobre el mundo
en mitad de la duda: incertidumbre.

La esperanza nos hace caminar
sobre la cuerda lúdica y circense
de un funambulista.
La fe nos incrementa
la solidaridad con las personas
que todavía piensan sin hipnosis.

Los maniquíes sueñan en las tiendas
mientras la ropa aguarda su misión.

Las muñecas imaginan en los cuartos
que salen a los parques
y se columpian suave, sin peligro.

El relato de un reino ya caduco
se entremezcla con índices del Dow Jones
y bajada del precio del barril.

En medio de tormentas
debemos recordar siempre en la noche
que todo lo que pasa es un teatro
para que dobleguemos nuestro espíritu.

Pero el alma que alienta nuestro ser
solo tiene un destino:
la libertad del verbo creador.


Ana Muela Sopeña