sábado, 2 de mayo de 2020


4 comentarios:

Fackel dijo...

Soy del culto a la ciudad nocturna y desierta. Y cuando paso en un tren por sus arrabales y sus estaciones es como si habitara una película.

Meulen dijo...

Paz y esperanza, todos los días de Dios sale o ilumina el sol y la vida sigue fluyendo y abrazando cada latido .

Besos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Son hermosas las calles nocturnas desiertas.

Sí... habitas una película. No sólo entonces sino ahora...

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Así es, Meulen...

Un beso grande