sábado, 2 de mayo de 2020

CIUDAD DESIERTA


En la noche de sombra contemplamos
semáforos abiertos al destino.
Aceras prodigiosas
con siluetas difusas que buscan el amor.

Las calles se han cerrado a los transeúntes.

Los besos invisibles
esperan en la mente del amante.

Las farolas de niebla
avanzan en el tiempo de la magia.

Hay caricias que vuelan por el aire
y llegan a edificios silenciosos.

Los roces son ahora imaginados.

La soledad parece un monumento
al vacío que nubla la mirada.

El pánico en portales de suburbios
enmascara un alféizar con geranios.

Los recuerdos de vida y de bullicio
ahora son visiones olvidadas,
mas la ciudad desierta
pronto será de nuevo como un río...


Ana Muela Sopeña

28 comentarios:

Albada Dos dijo...

Con la ausencia de bullicio, las farolas nos recuerdan besos de infarto, noches de luna y días de sol

Un abrazo y feliz tarde

carlos perrotti dijo...

Estás detectando y logrando narrar este inédito tiempo de cambio, Ana.

Abrazo admirado.

A. dijo...

Nada de lo que hagamos o digamos hará que cambie su cauce, hay que dejarlo fluir a su ritmo y dejarse navegar por el.
Te dejo mis cariños para este finde amiga.
Te me cuidas.

Fackel dijo...

Interesante y briosa descripción. Pero cuidado, que el río está más habitado de lo que parece...

Patricia K dijo...

Esa quietud pandémica que vivimos, cobra belleza y un significado humano en tus versos.
Muchos abrazos.

Laura dijo...

Empezamos a ver la luz...
Caminemos hacia ella.
Besos.

Carmela dijo...

Haces magia de esta pandemia.
Pasear por tus versos nos adentra en ella.

Un beso muy grande.

Helena Bonals dijo...

Molt ben trobat tot el poema, avui me n'agraden sobretot els dos primers versos: "En la noche de sombra contemplamos/ semáforos abiertos al destino": una molt bona imatge, la dels semàfors que ens prohibeixen de sortir de casa.

Helena Bonals dijo...

Tot i que són "oberts", ens permeten de continuar a la llarga i arribar a la nostra destinació, em deixava.

Ceciely dijo...

El deseo de amar y ser amad@...se intensifica en momentos de pandemia.
Esperemos que las ciudades se vuelvan ríos y canten la melodía de la Alegría.
Siempre abrazos querida Ana... ya falta poco.

Meulen dijo...

Tengas bendiciones en tu camino que en todo momento esta Dios dándonos entendimiento para comprender mejor y de eda manera volver a reunirse con los que se ama sin temores.

Un abrazo.

María Socorro Luis dijo...


..."mas la ciudad desierta
pronto será de nuevo como un río"

Un esperanzador mensaje. Armoniosa y bella combinación de endeca y eptasílabos.

Besosmil, Ana.

Siby dijo...


Asi sera mi amiga, esperemos pronto
ver esa luz que tanto ansiamos y sera
un nuevo dia.

Besitos dulces
Siby

Ana Muela Sopeña dijo...

Espero que pronto vuelva el romanticismo a las calles, los parques y las luces de la ciudad...

Un beso grande

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Carlos, eso intento

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Ojalá todo fluya de manera positiva, Ani...
Un beso enorme

Ana Muela Sopeña dijo...

Nada es lo que parece. Todo encierra cortinas de humo.

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Patricia.


Un beso enorme...

Ana Muela Sopeña dijo...

La luz, siempre la luz.

Un beso enorme

Ana Muela Sopeña dijo...

Ojalá no desaparezca la magia de nuestras vidas, Carmela.

Un beso grande

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Helena:

Salir de cada es fundamental...

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Llegar a nuestro destino. Ojalá.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Ojalá falte poco como dices, Ceciely:

Un besito

Ana Muela Sopeña dijo...

Que todo sea de la mejor manera posible, Meulen.
Un beso enorme...

Ana Muela Sopeña dijo...

Siempre es un placer verte entre mis versos, Soco.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Que la alegría vuelva a fluir pronto, Siby:

Un beso

LÚCAS dijo...

ANA MUELA SOPEÑA

Hay un viejo refrán que mi abuelo decía ante lo imprevisto, " no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista ", no se si la filosofía de aquellos tiempos era mas conformista, pero lo veo valido para acompañarnos mutuamente unos a otros hasta salir de este atolladero.

Animo amiga, lo lograremos.

Te dejo mi afecto, cuídate.

LÚCAS

Ana Muela Sopeña dijo...

Hola, Lucas, muchas gracias.

Tu abuelo tenía razón. Todo empieza y termina.

Un abrazo grande