viernes, 8 de mayo de 2020

ENIGMA DE LAS NUBES


La noche sabe de bruma
a través de las ventanas
y percibe la belleza
en el humo de palabras.
El enigma de las nubes
se transfigura en las arcas
y persigue la hermosura
más allá de los mandalas.

La oscuridad de la luna
se parece a las aceras
antes de la voz oculta
que habita siempre en la arena.
A veces hay  una luz
en el fulgor de una estrella,
esperando ser de plata
para sentirse una esfera.

La noche sabe de sombras
en el brillo de las calles.
Todo es perfecto en la ruta
que enmascara las verdades.
En mitad de la pandemia
se precipitan los cables
para comprender el tiempo,
sortilegio de los mares.

Una aventura en las plazas
y la visión de los trenes
en medio de la tormenta
para exorcizar  la muerte.
Detenidas las señales
las horas parecen leves.
Más allá de los secretos
viaja, sin fin, el alerce.


Ana Muela Sopeña

8 comentarios:

Fackel dijo...

Eres feraz (con a) poetizando, Ana. Nada de lo que te rodea te es ajeno. Una sugerencia: no lo hagas, necesariamente, propio.

Patricia K dijo...

Hay tantos instantes fascinantes en este poema, magia poética.
Muchos abrazos.

Albada Dos dijo...

Octosílabos perfectos, de rimas bien construidas, con motivos de la vida, que siempre nos deja esa sensaciçon de que nada nos es ajeno.

Un abrazo y feliz tarde

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Fackel.

Personalizar o no. Esa es la cuestión. Pero desde luego no podemos permanecer impasibles.

Un abrazo grande

Ana Muela Sopeña dijo...

Agradezco, Patricia, tu lectura.

Un beso enorme...

Ana Muela Sopeña dijo...

Feliz noche, Albada:

Es un romance con elementos contemplativos entretenidos con aspectos de actualidad.

Besos y gracias por venir

Ceciely dijo...

Combinas tan bien la poesía con la pandemia, que mirada así ... se soporta mucho mejor.
Felices sueños Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Ojalá todo esto pase pronto:

Un beso enorme