domingo, 23 de agosto de 2020


ROMANCE DE ESTÍO


En las calles de verano
hay una nostalgia extraña
que se respira en el aire
más allá de las palabras.

Los coches en lejanía
se resbalan en la bruma
que en su lugar de descanso
sonríe desde su cuna.

La lluvia inunda las plazas
y los pasos se deslizan
entre memorias de aceras
con árboles que se inclinan.

Cuando agosto se disuelve
entre la rosa y el llanto
la música del estío
retumba sobre el asfalto.

El tiempo sabe de heridas
en el pabellón del miedo
y los relojes anuncian
las melodías del viento.

La ciudad con su tristeza
acumula los suspiros
en los ojos de la gente
y en las manos de los niños.


Ana Muela Sopeña


viernes, 21 de agosto de 2020


UN DIOS LÚBRICO


A Rudolf Nureyev


Viste la luz del mundo
en el transiberiano.

La danza te  eligió como vasallo
y tú te coronaste como rey.

Frío entre ensayos duros
en tu Rusia ataviada con prejuicios.

La huida hacia los círculos
de la libertad en el exilio.

Amor,
baile,
pasión bajo la piel.

París entre los focos.

Creación en un bucle...
Infinitud del tiempo en aeropuertos.

Aplausos, huellas, música del agua.
Las coreografías de tu sueño.

Al final de la vida:
la enfermedad oculta y tu declive.

La muerte silenciosa en el recuerdo
de tu genialidad llena de sol.

El instinto del salto en tus deseos.

Movimiento encarnado
en un dios lúbrico.

El cosmos adherido a tu carisma,
más allá del ballet y un escenario.

Vibración del espacio en tu presencia.

El
elixir
del
arte
en
tu
guarida.

El misterio de todo lo tangible
a través de tu aura sin igual...

Un ángel de belleza subterránea
en tu cuerpo de fauno protector.


Ana Muela Sopeña

martes, 18 de agosto de 2020

SIN RAÍCES


Un hombre camina absorto
por las calles de niebla.
Mira en la lejanía
las nubes transparentes de su sueño.

La luz se transfigura en el crepúsculo
mientras la bruma invade las aceras.

Sus ojos huidizos
abrazan
la rosa muerta de la noche.
Todo en su mente lúcida de sombra
se gira hacia los árboles.

En su mundo de piedras
el abismo se cierne sin raíces.
Cuando la oscuridad se torna fría
el aire de misterio es más tangible.

Una silueta errante
deambula entre la lluvia,
hasta desaparecer bajo los pórticos.

En los soportales del recuerdo
una mujer habita en hologramas
como si la belleza fuese eterna.


Ana Muela Sopeña

lunes, 3 de agosto de 2020


AMANECE EN LA RÍA


Bajo una luz azul,
híbrida de rayos increíbles,
amanece en la ría.

De nuevo la mirada nos subyuga
al descubrir el aura de los barcos.

Todo es imperceptible, como el mundo.

Tu recuerdo volátil se hace eco
de una memoria amante del pasado.

La sombra de las nubes
es como un reino alado de conciencia.

El sonido del agua nos transporta
a un lugar donde el sueño nos habita.

Todo permite el punto
de la contemplación en la quietud.

Las visiones de un mundo renovado
entretejen contornos en el aire.

Las gaviotas dispersas
dibujan con su vuelo la costumbre
de buscar a lo lejos la belleza.


Ana Muela Sopeña

sábado, 1 de agosto de 2020


HAIKUS DE ESTÍO


Calor
de
estío,
la
ría
con
sus
barcos.
Inspiración.

Silencio de oro,
el sueño de la rosa.
Belleza y humo.

Tiempo durmiente, melodías de julio. Quietud sin horas.

Un mirlo negro, la amistad compartida. Árbol de letras.

Calles sin gente,
avenidas vacías.
Viento y arena.

Verano
en
sombra.
Los
niños
en
la
playa.
Evanescencia.


Ana Muela Sopeña