La lluvia se disuelve en el paisaje
mientras rachas de viento
aprisionan la sangre del pasado.
Atrás quedó el verano
con sus horas más tenues...
Ahora cada día
anochece más pronto
y el alma se contrae bajo la bruma
de los atardeceres misteriosos.
En este mes de octubre
la soledad del mundo se ha hecho mía.
Ayer entre mi pelo
encontré una hoja seca.
Debió caer de un árbol somnoliento.
El otoño no sabe de respuestas,
tan solo de preguntas invisibles.
El frío nos permite recordar
lo efímero de todo
y el devenir eterno hacia la nada.
Ana Muela Sopeña
23 comentarios:
Bellísimo. Ana.
Un saludo, nahuel
Profundo, muy sincero, y hermoso poema , el frío trae esa nostalgia y esa soledad que aprieta y aveces abraza.
Hola Ana deseo te encuentres bien y agradezco siempre tus gratos comentarios en mi blog, que la bondad te proteja siempre.
Muy buen poema al otoño, a ese acortar de días que nos deja menos sol, ese viento que se muestra fresco, esa nostalgia pintada la voz.
Un abrazo
Manuel, me da alegría verte en mi espacio.
Un beso grande
Gracias, Jorge.
Es un placer tu visita. Me gusta mucho pasar por tu blog.
Abrazos desde la poesìa
Agradezco tus palabras, Albada.
Un beso enorme
Escrito desde la melancolía más honda no tanto por lo que se va sino por lo que persiste...
Abrazo más que grande, gigante.
El otoño no sabe de respuestas,
tan solo de preguntas invisibles.
Siempre me ha gustado más el invierno, lo llevo mejor.
Este año no tuvimos primavera, apenas verano... y el otoño ya llegó... frío como el solo.
Este año no debería contar...
Besos.
Me da miedo tanta melancolía...Este año no he atravesado aún el parque en otoño. Siempre llevo de él hojas rojas en mi cuerpo.
Esa melancolía, llega profundo
mi querida Ana, tienes tanta
sensibilidad que se puede tocar
el sentir de tu pluma.
Besitos dulces
Siby
La melancolía del otoño siempre nos toca el corazón.
Un beso
Es que el otoño tiene siempre un estado anímico lleno de nostalgia y melancolía.
En el incierto hace más frío pero ya se percibe la alegría porque pronto llegará la primavera y los días serán más largos.
Un besito
En el invierno (no el incierto).
Tu poema acaricia como esas hojas que se desprenden y caen sobre nosotros. En su melancolía y cierta tristeza, sin embargo, veo luz y una cierta esperanza. Quizás es que quiero verla.
Me ha encantado, Ana.
Besos
Sí... es una mezcla de melancolía y esperanza. Habla de la fugacidad de la vida.
Gracias, Carmela...
Un beso enorme
disfruto el leerte
me encantas
La belleza de lo divino deja sus huellas
a cada paso que damos
y en el otoño se enciende
la amarillez del corazón de nuestra Tierra
Bellas palabras, Meulen.
Un beso enorme...
Muchas gracias, Recomenzar:
Besos a montones...
Una hoja que cae de un árbol somnoliento, lo que cae del otoño nos alcanza e interpela.
Maravillosa poesía Ana.
Muchos abrazos.
Molt ben construït tot el poema, per efímer que sigui el que descrius.
Gracias, Patricia, por tus palabras.
Besos a montones
Un beso
Me agrada que el poema te haya gustado, Helena.
Una abraçada
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