jueves, 29 de octubre de 2020

RAÍCES DEL INSTINTO

La soledad se cierne 

sobre la ciudad amedrentada.

Se esconden las raíces del instinto

mientras el tiempo único  

se avalanza sin pánico a la niebla.



Ana Muela Sopeña

6 comentarios:

A.S. dijo...

ANA...
Quando a solidão nos enlouquece, a espessa névoa é o nosso refúgio!

Un beso.

eli mendez dijo...

Bello y contundente poema...asi estamos todos querida Ana...un poco amedrentados...pero ha seguir!!! abrazo grande!

Albada Dos dijo...

En este caso, silenciosa y vacía la noche, niebla en la mirada.

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Tienes toda la razón, Albino

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Dentro de cada ciudad dormida habita el miedo, pero también la creatividad.

Ana Muela Sopeña dijo...

Niebla en la mirada, como bien dices, que nos lleva al lugar del centro de las cosas.

Un abrazo