Vuelve,
de las profundidades de la tierra
donde los precipicios de la sangre
se tornan invisibles.
Vuelve,
del mar embravecido
a través de los fármacos
que eliminan el virus de las células.
Vuelve,
en ese quieto aire que confluye
con las grietas abiertas de la piel,
en los acantilados de los lobos.
Vuelve,
envuelto en la fiereza de las llamas
de esta batalla extraña contra el covid.
Vuelve,
para adueñarte de la vida
y navegar sin miedo por el número
del laberinto lúdico de amor.
Vuelve,
antes de que los astros
diluyan con su giro
lo inmaterial en mundos intangibles.
Vuelve,
para pintar las horas del crepúsculo
con los colores nítidos
de una mirada abierta al infinito.
Regresa del futuro,
para sanar fisuras
encriptadas en páginas de piedra.
Retorna del pasado,
en las alas del ave de las nieves
para que al conocerte me conozcas.
Adéntrate en los círculos del árbol
que canta las canciones de las nubes
y sueña con el pulso de los cuásares.
Bucea con tu cuerpo sumergido
en la memoria suave
de las constelaciones boreales
a través del océano
insertado en archivos primigenios.
Recuerda el manuscrito del rocío
que observa la mañana
con sus errantes átomos
cargados de visiones.
Vuelve,
del infierno del norte
y vislumbra la luz de las edades
en los bancos de hielo...
Ana Muela Sopeña
10 comentarios:
Plegaria, tal vez.
Vuelve,
te estaré esperando siempre.
❤
Besos.
Versos de una épica (en estos tiempos) tan conmovedora como necesaria.
Abrazo gigante, Ana!!
Fixa na tua pupila o meu desejo! Serei um pássaro
aprendendo nos teus olhos a direcção do voo...
Beijos!
Puede...
Un abrazo
Qué bello, Laura:
Besos
Me alegra que así lo percibas, Carlos:
Un beso enorme
Preciosas palabras las que me regalas, Albino:
Un beso
Una plegaria genial, poética, intensa, con metáforas que se mezclan en lo mas sublime de tu corazón.
Tu talento es único, un bello versar, abrazos Ana
Que regrese, de ese final de uno mismo, de ese futuro que imagina, de ese pasado que le sigue latiendo.
Buenos versos. Un abrazo
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