domingo, 15 de noviembre de 2020

ÁTOMOS DEL ÉTER

 La fuerza colosal

de la sabiduría de la luz

encuentra en los círculos del orbe

la belleza inquenbrantable del amor.


Dentro de los secretos de los nombres

habitan las palabras que detonan

la explosión de los átomos del éter.


En nuestro ADN

moran los universos paralelos,

para poder viajar a otros espacios

donde la libertad sea posible.


Cuando todo empezó,

en el Big Bang,

el instinto del reino solidario

todavía era nuestro.


Alguien cambió con trampas 

los archivos galácticos

en las enciclopedias vibratorias.


En la biblioteca de la luz

hay un ladrón de libros estelares.


Seamos los artífices 

del devenir eterno hacia el mundo sutil...

Allí donde el humano

vive libre de todo lo viscoso,

al margen de las jaulas de las bajas frecuencias.


En las bibliotecas de las sílabas del cuantum 

hay un umbral de agua para todos,

para que recordemos nuestra música.


La memoria del aire

nos guía por los bosques del olvido,

pero también por sueños

de paisajes nevados

que transforman lo corrupto

en un diamante antiguo y primigenio.


A través de los códigos del fuego

la alquimia ancestral de los eones

columpia en las esferas siderales

la integridad y coherencia.


Más allá de las células

que conforman el cuerpo primitivo del humano

está el líquido amniótico 

de la luminiscencia de los vórtices.


En las grutas del ensueño

los mantras escondidos de la tierra

esperan ser cantados sin demora,

para despertar

a los magos magnéticos del tiempo.



Ana Muela Sopeña

12 comentarios:

Siby dijo...



Mi querida Ana, todo tu poema
es espectacular, usas un lexico
divino que me deja sin palabras,
te felicito Poetisa.

Besitos dulces

Siby

Albada Dos dijo...

Somos lo que nos marcó la herencia, y el nombre que nos pusieron, o adoptamos. Pero mucho más, lo que hemos vivido, leído, sentido...Por ser en libertad lo que seamos por dentro

Un abrazo

Jorge M dijo...

Un poema poderoso con tal intensidad reflexiva y con un misterio rodeado de metáforas mágicas.
Que belleza es leerte amiga Ana.
Se muy feliz

Ana Muela Sopeña dijo...

Agradezco mucho, Siby, tu paso por estos versos.

Besos a montones

Ana Muela Sopeña dijo...

Por ser en libertad, Albada:

Brindó por ello.

Un beso enorme

Ana Muela Sopeña dijo...

Me agrada que te guste, amigo poeta.

Un beso

A.S. dijo...

Ana!
Um poema metafórico, mas muito subtil!
Um pensamento singular, como a geometria que delimita um corpo abstrato e as suas inquietações falta de volúpia e afeto. Mas, como incutir o desejo e a paixão entre as imperfeições que existem em nós? Contudo, eu pressinto que tudo vem deslizando, irresistivelmente, pela encosta do sol!

Un abrazo, Ana!

Ana Muela Sopeña dijo...

Me alegra, Albino, que te haya gustado:

Gracias por enredarte entre mis versos.

Un beso

Laura dijo...

La memoria del aire
nos guía por los bosques del olvido

Me perdí (y me encontré) en ese verso.
Besos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Qué bueno, Laura:

Besos a montones

Meulen dijo...

El gran Hacedor único y verdadero no se equivoco,
es el ser humano con su libre albedrio que complejiza todo

todo portento viene del único Creador y hacia el vuelve la infinita luz
y nos reúne por su gran misericordia.

Bendiciones.

Ana Muela Sopeña dijo...

Así es, Meulen:

Al final el propósito de bondad va a doblegar a los demonios.

Un beso enorme