martes, 24 de noviembre de 2020

LICANTROPIA DE LA SANGRE

La luna en su inocencia

observa entre los muros

la licantropía de la sangre.


En la sombra del mundo

hay códigos secretos

de un mineral atávico que hiere.


Un lobo de ciudad

huye asustado siempre de la luz.


En la depredación de los oscuros

la locura se pacta en el silencio.


Por la noche hay susurros inaudibles

en los suburbios lúgubres del alma.

Se escucha en la distancia

un desgarrado aullido

en un portal enfermo por el miedo.



Ana Muela Sopeña

12 comentarios:

Joaquín Galán dijo...

Una crónica urbana que produce algún que otro escalofrío al leerla,pero que rebosa probablemente realidad en estos tiempos oscuros de pandemias y miedos.
Me encantó Manuela.

Siby dijo...


Que miedo esa manera de imaginarse
lobo, aunque hay muchos lobos en
el mundo, mas aun con esta pandemia
que se camina asustado, tu siempre
especial en tus letras mi Ana querida.

Besitos dulces

Siby

carlos perrotti dijo...

Me parece ver y escuchar cada verso y sensación de este inquietante poema, Ana...

Abrazos y más abrazos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Joaquín:

Los lobos andan sueltos por ahí...

Abrazos

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Siby:

Los pastores a veces, en vez de defender a sus ovejas las dejan a merced de los lobos.

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Agradezco tu paso por estos versos, Carlos:

Besos... muchos

A.S. dijo...

Ana, Gostei muito do poema! Tem um pensamento claro e bem atual.
Na verdade, os lobos, ainda existem nas cidades, e vestem roupa de marca!

Un abrazo!

Laura dijo...

Hay mucho lobo disfrazado de cordero... (que diría mi mamá...)
Besitos.

Jorge M dijo...

Lobos en un poema misterioso , inquietante y enigmático.
Muy lindo, saludos Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Es verdad. Visten ropa de marca y tienen buenos coches.

Un beso enorme

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí. Esos son los peores...

Besos a montones, Laura.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias por venir, Jorge, amigo...

Besos a montones