lunes, 9 de noviembre de 2020

NOVIEMBRE

Este mes se ha vestido de nostalgia

con esa despedida en el silencio

que hiberna en laberintos,

más allá de la sombra y de la rabia.


Lo nuestro duerme ya en el infinito,

con vértigo de azar,

este mes de noviembre condenado

a ser solo una tumba de cenizas.


Todo se ha convertido en imposible. 


El impulso de ser entre las rosas

se ha diluido en campos de la muerte.

Ya nada es como antes, todo es luto.


La respuesta a este caos inevitable

es un fractal de hielo en el relámpago...


Ana Muela Sopeña


13 comentarios:

Albada Dos dijo...

De momento es un paréntesis, otro más, y nos está dejando con pocas ganas de soñar.

Un abrazo

carlos perrotti dijo...

Pero la vida se las arreglará para de nuevo brotar... Sólo espero que hayamos aprendido la lección.

Abrazo gigante, Ana.

Carmela dijo...

Tengamos siempre ese hilillo de esperanza que nos mantenga alerta a la vida.
Un abrazo, Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí... tienes razón...

Besos

Ana Muela Sopeña dijo...

Claro, aunque nos cuesta aprender.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí, Carmela...

Un fuerte abrazo

Fackel dijo...

Vaya poema tan luctuoso, sobrecoge.

Ana Muela Sopeña dijo...

Así es...

Gracias por venir.

Un fuerte abrazo

Laura dijo...

Con lo que me gustó siempre noviembre...
Que este año acabe ya de una vez.
Besos.

Jorge M dijo...

Conmovedoras, tristes y realistas palabras, donde la nostalgia es presa de las circunstancias, muy lindo poema amiga Ana, un deleite visitar tu espacio, abrazos

Ana Muela Sopeña dijo...

Ojalá

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Siempre un placer verte entre mis letras.

Un abrazo

Meulen dijo...

Entiendo que lo nebuloso de este tiempo a veces oprime
mas de la cuenta

ánimo estimada, todos los días sale el sol