viernes, 13 de noviembre de 2020

PIEZAS ROMÁNTICAS OPUS 75 DE DVOŘÁK

1

La nostalgia deambula por las calles

como en una infinita melodía

que recuerda las noches de llovizna

de los amantes consagrados a la niebla.


Las frustraciones marchan a otra acera

para dar el espacio a sueños dulces

de liturgias amadas por la luna.


El ritual del amor es como un salto.

Te pide que te sueltes 

a pesar del peligro más terrible.


La mirada en el rostro del amado 

es solo una metáfora del mundo

que lucha contra el miedo a la extinción.


La pasión de los cuerpos en la noche

se parece a la bruma del instinto

que aún grita su nombre entre locuras.


Los edificios saben de la herida

en la tristeza apátrida del beso,

cuando todo parece algo imposible

pero surge y se eleva al paraíso. 


La nostalgia se funde con la luz

al tiempo que la tarde es de cenizas.


II


En la pasión desnuda de la piel

comienzan los abismos del deseo.

Un viaje sin temblor hacia el origen

que aunque siempre termina siendo nada

atraviesa los campos del Big Bang.


La alegría electriza cada célula

y todo alrededor se hace de fuego

que ilumina la estrella de frecuencias.


El fulgor de las sombras se hace eterno

y viaja sin un freno hacia el umbral 

de los descubrimientos más insólitos.


III


La infancia es el lugar de los recuerdos

donde cualquier visión de infinitud

se convierte en la llama creadora.


Es allí donde vive la materia

del sueño que nos lleva hacia los vórtices

del palacio ideal de la memoria.


IV


Los archivos de todo lo pasado 

contienen las respuestas innombrables

encriptadas en nubes de papel,

en la papiroflexia del futuro. 


Allí los que se aman pueden ver

que los mitos alientan aventuras

y permiten que todo se resuelva

con la separación o con la muerte.



Ana Muela Sopeña

14 comentarios:

Jorge M dijo...

Un recorrido existencial del ser con metáforas melancólicas y una soledad que sabe apreciar su lugar ante la inminente condena de vivir y morir.
Un versar fantástico que me ha encantado demasiado, es para leer y te leer y descubrir mas sentires de trasfondo.
Un abrazo Ana, pasa un muy lindo fin de semana

Siby dijo...



Hay mi amiga bella, como haces para
escribir tan lindo y profundo, tienes
una habilidad para transmitir con ese
versar muy tuyo, tu poesía es para
leerla y volverla a leer, que tengas un
bello fin de semana, Ana querida.

Besitos dulces
Siby

Albada Dos dijo...

Repasas otoño y primavera, como u seguir de etapas, como en realidad es. La infancia nos resulta ese paraíso perdido, y cada amor nos lleva a soñar.

Un abrazo, y feliz finde

Laura dijo...

Me has llevado de paseo por toda mi nostalgia, encontré un cuerpo en mi memoria.
Besos linda.

carlos perrotti dijo...

Cada verso un universo de hallazgos. Estás encendida, Ana. Tacho estás y corrijo: vives encendida, apenas una caminata y vuelves repleta de poesía...

Abrazos y más abrazos.

A.S. dijo...

Ana! Sublime o teu poema! A tua poesia me fascina!

"o brilho das sombras é eterno
e viaja sem freio em direção ao limite
das descobertas mais incomuns."

Um feliz fim de semana para ti.
Un abrazo!

Helena Bonals dijo...

M'agrada moltíssim, he escoltat la composició en què t'inspires i hi ets a l'alçada!

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, siempre es un placer encontrarte entre mis versos.

Un beso grande

Ana Muela Sopeña dijo...

Hola, Siby:


Me alegra que encuentres todas esas cosas en mis poemas.

Besitos

Ana Muela Sopeña dijo...

Así es... los sueños siempre van de la mano con el amor.

Un beso enorme

Ana Muela Sopeña dijo...

Un cuerpo en tu memoria... qué bonito, Laura.

Muchos besos, poeta

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias por tus efusivas palabras.

Un beso enorme, Carlos

Ana Muela Sopeña dijo...

Que bom que a minha poesia te fascine.

É sempre um prazer a tua visita, Albino.

Encanta-me ver-te enredado entre os meus versos.

Muitos beijos

Ana Muela Sopeña dijo...

Gràcies, Helena:

M'agrada molt el que dius. Aquestes peces de Dvořác m'encanten.

Una forta abraçada