jueves, 10 de diciembre de 2020

EL ÁNGEL EXTERMINADOR

Contemplas a tus víctimas

con mirada letal, 

envenenada.

Asustas con tus ojos de neón.

Introduces lenguajes de reptil

en tu protocolo de descarte.


Eres un ángel negro,

un exterminador entre las sombras.


Avanzas sigiloso, 

llevando las cenizas de tus presas

en tus escamas híbridas. 


A veces te revuelcas en las lápidas 

de aquellos que te hirieron.

Otras veces deambulas por ciudades

buscando nuevos objetivos.


La belleza es un juego aburrido,

tú necesitas retos, novedades

y oscuridad latente

bajo la piel muy suave de alguien lúdico.


Si pudieras amar

se desintegraría 

tu infinita tristeza.


Pero la maldición no te permite

amar y ser amado,

por ello continúas 

errante entre la especie,

buscando la luz cándida 

de personas sin malas intenciones.


Cuando consigas ser de carne y hueso,

encarnando en el cuerpo de tu infancia,

adorarás sin miedo a alguien afín

y sonreirás entre la niebla.



Ana Muela Sopeña

14 comentarios:

Albada Dos dijo...

Ese ángel es una figura tenebrosa, dura, inhóspita.

Por los ángelus que dan vida, insuflan ilusión y deshacen las nieblas del dolor. Un abrazo

A.S. dijo...

Ana,
Vagueiam muitos anjos negros pelo mundo. Alguns deles talvez até muito próximos de nós, como uma tenebrosa sombra. Talvez sejam seres humanos que cegos perderam a luz do seu destino e vageiam pela terra numa negra solidão, tentando perseguir e amargurar os mais límpidos corações.
Gostei muito do teu poema Ana. Mas fala-me antes de anjos bondosos!

Beijos!

Siby dijo...



Wowww para tenerle miedo
a ese ángel,en la tierra también
los hay.

Besitos dulces

Siby

carlos perrotti dijo...

Toda una creación, amiga. Ominoso personaje. "Si pudieras amar..." En tres palabras lo pintaste.

Abrazo más que grande, Ana.

eli mendez dijo...

Adoré la ultima estrofa!!! aunque todo el poema es maravilloso, pero creo que a veces somos asi...como ese ángel negro, cuando no sabemos amar de verdad, cuando nos carcome la envidia o el celo, cuando no somos solidarios...en fin...cuando nuestra dichosa "humanidad" nos juega malas pasadas.. Precioso y apocalíptico poema!! Mil besosssssss
Te deseo una bonito dia viernes!!!

Jorge M dijo...

Un poema muy inteligente, muy profundo, con una tristeza confusa que se logra sentir, simplemente bellísimo.
Mi admiración amiga Ana, abrazos

Fackel dijo...

Una descripción poetizada muy negra pero muy inteligente. Conceptualmente: Ya sabes que los ángeles negros precisan de sus opuestos. Pero estos no cunden salvo en aquellos altares barrocos para infinita gloria del clero...negro.

Si pudieras amar

se desintegraría

tu infinita tristeza.

He ahí la clave que siempre nos persigue a los humanos. Difícil alcanzar eso llamado amor que deberíamos precisar como: piedad, compasión, justicia, cooperación, templanza, entendimiento.

Pero acaso estos otros términos precisan ´más práctica y menos poesía. Si los aplicaran los humanos, y siempre a tiempo...

Ana Muela Sopeña dijo...

Por los Ángelus, Albada:

Un beso...

Gracias por tus palabras siempre de luz

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Albino:

Te hablaré de ángeles bondadosos.

Siempre es alegre encontrarte en mi ventana.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Sí... así es, Siby:

Un beso enorme

Ana Muela Sopeña dijo...

Tres palabras que no solo definen al personaje sino a todos. Porque todos albergamos algo de ese ángel exterminador.

Todos participamos (aunque nos cueste verlo) de esa sombra que asola al mundo.

Un beso enorme, Carlos

Ana Muela Sopeña dijo...

Ay, Eli... así es:

Esa humanidad sombría que portamos en nuestro interior cohabita con la otra. La humanidad de luz.

Muy interesante tu comentario.

Gracias, poeta

Un beso enorme

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Jorge

Tu paso por mis letras siempre es alegre para mí.

Un besito

Ana Muela Sopeña dijo...

Efectivamente, Fackel, esa parte de sombra que todos llevamos dentro la solemos proyectar, pero en realidad no nos libramos.

Jung lo describe muy bien en su obra. Hasta no abrazar nuestra sombra el proceso de individuación es incompleto.

Si pudiéramos amar: piedad, compasión, solidaridad, humanidad... las cosas individuales y colectivas serían de otro modo.

Pero todavía estamos a tiempo.

Un beso enorme