La luz enamorada es como el sol
alumbra siempre todo lo que toca,
es la belleza extrema de las cosas
avanzando hacia un mundo de color.
La sombra enamorada es desafío
comprende el precipicio con paciencia
se ilusiona por todo con destreza
y busca la verdad entre visillos.
El desamor oscuro es un tormento
con raíces muy densas y sin agua,
que aspira poco a poco a ser relámpago.
El desamor de luz supera el miedo
con estímulos llenos de palabras
que derriten despacio los carámbanos.
Ana Muela Sopeña
10 comentarios:
El desamor es como su antítesis: poblado de luces y sombras. Eso me dice el poema. Cuando se asume uno se acepta lo opuesto, por inercia.
Bella interpretación, Fackel:
Me gustan tus palabras.
Abrazos
Es cierto el amor siempre nos ilumina,
pero en la otra cara el desamor, es opaco
y triste, que bonito escribes Ana linda.
Besitos dulces
Siby
Siendo que sin amor hay oscuridad y hielo, qué importante es tener el amor por bandera.
Un abrazo
Muchas gracias, Siby:
Siempre es alegre tu visita.
Besos a montones, amiga
El amor transforma todas las situaciones.
Un beso enorme
Opuestos que no son tales. Todo se autocontiene y dependiendo del tiempo y las circunstancias se manifiestan de infinidad de maneras y a veces en apariencia enfrentadas.
Abrazo gigante, amiga!!
Así es. Todo es impermanente. El amor contiene el desamor. El desamor contiene el amor. Como el Yin y el Yang.
Un abrazo enorme
ANA, no teu poema, a luz e a sombra, permanecem numa estranha antítese, confundindo as palavras e deixando o poema indeciso entre o amor e o desamor. Que a luz dissipe todas as sombras, para que o poema seja um hino de amor!
Beijos!
Cierto. Amor y desamor se contraponen a
veces y sin las dos caras de una misma moneda, Albino:
Muitos beijos
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