Las estrellas nos llevan en los sueños
por galaxias de mundos escondidos.
Nos columpian seguras
en la papiroflexia de la infancia.
En Dubhe nuestro espíritu se nutre
con los cantos eonarios
de los Serafines celestiales.
Allí dormimos siempre custodiados
por los seres de luz.
Los Querubines viven en Merak.
Desde allí nos recuerdan
que todo es un teatro
para la evolución de la conciencia.
Phekda es la frecuencia de los Tronos.
Nos alumbra en las noches oscuras
y nos invita siempre
a abandonar las trampas
que nos cortan las alas.
Megrez guarda la belleza interminable
de las Dominaciones.
Sabemos de su fuerza
que pugna por el tiempo de la magia.
En Alioth las Virtudes nos anuncian
las palabras que curan
los corazones rotos.
Mizar es el espacio consagrado
a las Potestades.
Su frecuencia lumínica
nos ayuda a ser niños otra vez.
En Alkaid los Principados
se dedican al cuidado de la Tierra.
Talitha Borealis es la sede
de los Arcángeles de paz intergaláctica.
Talitha Australis sueña con los Ángeles.
Ellos nos acompañan
en los momentos de peligro.
Tania Borealis nos protege
enviándonos al Ángel de la Guarda
cada vez que nos caemos.
Tania Australis es el hogar del arcángel Miguel.
Alula Borealis
luce con el rayo sanador
del arcángel Rafael.
Alula Australis susurra
las sílabas sagradas
del arcángel Gabriel.
Muscida, en las noches de liturgia,
con el plenilunio nos custodia
mientras Uriel enciende
nuestra antorcha inextinguible.
Ana Muela Sopeña
4 comentarios:
Maravilhoso Poema Ana!
Ler-te é um doce fascínio!...
Beijos!
Muchas gracias, Albino:
Me alegra que te guste.
Muitos beijos
Un recorrido por el firmamento, qué chulo.
Un abrazo
Gracias, Albada...
Besos a montones
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