viernes, 26 de marzo de 2021

LOS SORDOS


No oían los sonidos

que emanaban de la Tierra 

en cualquier latitud.


Vivían cada día 

en el silencio abierto 

de números y símbolos. 


La sordera era plaga en todo el mundo.


Ya nadie oía el canto de los pajaros,

la canción de los grillos 

ni las olas gigantes en las playas.


La dolencia imperante 

era la sordera.


Todos esperaban 

la medicina mágica 

que les permitiera oír.


Buscaban algún fármaco 

escondido en los troncos de los arboles,

en salas de oradores,

en las plazas del Sol y de la Luna.


El remedio estaba en todas partes 

y a la vez 

en ninguna...



Ana Muela Sopeña

8 comentarios:

Albada Dos dijo...

Lastimoso, hemos dejado un planeta medio moribundo. Qué necedad.

Un abrazo, y a por un bonito día

Ana Muela Sopeña dijo...

Que el fin de semana nos llene de alegría.

Un beso enorme

carlos perrotti dijo...

Un poema en el que la Humanidad puede identificarse...

Abrazo mpas que grande, amiga!!

Ana Muela Sopeña dijo...

Agradezco tus palabras, Carlos:

Un beso

Jorge M dijo...

Creo que las personas ya no escuchan y tampoco ven, la indiferencia se apodero del mundo.
Un abrazo Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Tienes razón:

Es lamentable.

Un abrazo

Meulen dijo...

Así andamos muchas veces
ciego-sordos y mudos...

y todo esta dado para que sea diferente...

Ana Muela Sopeña dijo...

Tú lo has dicho. Ciegos, sordos y mudos. Ya lo decía la Biblia. "El que tenga oídos que oiga".

Un beso