viernes, 23 de abril de 2021

EL ÁNGEL NEGRO


El cementerio iba entre cenizas ondulando con piedras en estatuas más allá de la oscura sensación contenida en el vértigo del tiempo. La muerte se ocultaba entre las tumbas y entre las sepulturas familiares. Los panteones eran mausoleos de todos los instantes del pasado. El ángel negro estaba en los caminos y en las encrucijadas del silencio para avisar de todos los peligros en mitad del instinto protector. La música del aire no podía expresar la emoción de la desdicha y un pájaro de lluvia era testigo de la delicadeza de existir.



Ana Muela Sopeña

 


6 comentarios:

Fackel dijo...

El texto es interesante, se te da bien una prosa entre descriptiva y poética que en un tema como el que tratas...Si tuvieras que escribirlo nuevamente, ¿cómo lo harías? Acuérdate de los Ejercicios de estilo de Queneau.

Ana Muela Sopeña dijo...

No conocía el libro "Ejercicios de estilo" de Queneau. Gracias por hacer referencia a él. Ya lo he descargado para leerlo y consultarlo. Parece muy interesante.

Gracias por venir...

Un beso

Jorge M dijo...

Inquietante e interesante poema con mucho significado, una profundidad genial amiga Ana, un abrazo

Albada Dos dijo...

Ese cementerio contagia al aire y a la vida. Buena narración.

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Jorge:

Siempre es grata tu visita

Un beso enorme

Ana Muela Sopeña dijo...

Agradezco tu paso por este texto, Albada:

Un beso enorme