martes, 27 de abril de 2021

LOS ÁRBOLES DE DIÓXIDO DE URANIO


A los liquidadores, por su esfuerzo en el accidente de Chernóbil hace 35 años


El aire se hizo sombra

tras la explosión del reactor.


Todo se hizo de muerte en un instante,

la nube radiactiva viajó en unas horas

por todos los países del planeta.


Los árboles de dióxido de uranio 

fueron testigos de excepción.


600000 liquidadores 

nos salvaron

de una muerte infernal.



Ana Muela Sopeña


8 comentarios:

Albada Dos dijo...

Qué infierno tuvo que ser. Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Efectivamente... y de no haber sido por los liquidadores nos hubiéramos extinguido como especie.

Un beso enorme

A.S. dijo...

ANA,
Apesar de tão grave catástrofe, continuamos a persistir na energia nuclear.
Espanha, tem duas unidades nucleares, junto à fronteira portuguesa, junto ao rio Tejo, que já ultrapassaram o prazo de segurança. Em qualquer momento o desastre pode ocorrer!

Un beso grande!

carlos perrotti dijo...

"El aire se hizo sombra..." Verso demoledor en otro magnífico poema, Ana.

Abrazo hasta vos.

Jorge M dijo...

Una terrible catástrofe mas en la historia del ser humano y su ambición desmedida unos versos admirables amiga Ana, un fuerte abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Tienes toda la razón, Albino:

Cuando una central ha alcanzado su vida útil hay que desmantelarla, no alargar su vida por afán de lucro.

Deberíamos ir abandonando la energía nuclear y abrazar otras formas de energía menos peligrosas.

Un beso enorme

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Carlos:

Besos a montones

Ana Muela Sopeña dijo...

Agradezco tus palabras, Jorge:

Sí... Deberíamos revisar nuestro comportamiento energético en el planeta Tierra.

Un beso