De pequeña temía, por las noches, la oscuridad total. Los monstruos del abismo podían irrumpir en las estancias y eso no era lo único. La muerte, por la espalda, podía venir sin enterarme. Dejaba encendida una luz pequeñita. Rezaba mis plegarias una detrás de otra, para poder dormir. Los demonios huían de mi cuarto y me dejaban sola, sin cadenas. Ahora los peligros no están entre las sombras de las madrugadas silenciosas. Operan los sicarios maquiavélicos (los perros de los diablos) a plena luz del día. Salen en las noticias y comunican cosas terroríficas con máscaras de almas bondadosas.
Ana Muela Sopeña
14 comentarios:
La oscuridad nos quiere abatir estimada
por eso nuestra arma más poderosa en la oración.
Besos.
Es cierto, no hay como la
oración que siempre nos
acompañe.
Besitos dulces
Siby
Pues sí, terrible la presencia de esos sicarios que son la anti vida.
Recordé, al igual que dices, las oraciones -no tanto la repetición de las preces sabidas como la conversación personal que uno pretendía mantener con aquel supuesto dios- pero sobre todo las invocaciones al demiurgo que más me consoló: mi madre. Todo funcionó en su momento para no desalentarme. Después todo fue otra cosa. ¿A qué y a quién invocamos a estas alturas?
La bondat no és de moda, ens deien quan jo estudiava. N'hi ha que sembla que no hagin tingut mai cor. No vull parlar de res en concret...
De pequeña, por suerte, no era nada miedosa. Eran otros tiempos. No como ahora.
Es terrorífico que ocurran estas cosas, ¿Cómo puede un padre hacer esta barbarie?
Incomprensible.
Supongo que te refieres a las niñas de Canarias. Si no es así, te pido disculpas.
Al leerte pensé en esto.
Besos.
Pero afortunadamente tienes tu poesía como antídoto, Ana, contra las monstruosidades de este mundo...
Abrazo gigante, Poeta!!
ANA!
lamentavelmente, ainda acontecem estas barbaridades.
O mundo não é perfeito.
Besosss!
Así es. En la luz todo es Protección.
Un beso
Así sea...
Besitos, Siby
Cada uno tiene su fe y no hay que perderla...
Un beso, Fackel
La bondad no está de moda, tienes razón, pero sin solidaridad nos vamos todos los habitantes del planeta a la catástrofe.
Un beso
Hola, Laura:
No estaba pensando en la violencia vicaria del hombre de Tenerife.
Ese individuo es un psicópata de libro.
Un beso
Todos los que escribimos...
Un beso enorme
El mundo es como es... sí.
Gracias por venir, Albino
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