domingo, 18 de julio de 2021
RESPIRACIÓN DEL INFINITO
Tu roce me transforma en un cometa
que viaja por galaxias inmutables.
Tus caricias me llevan
hacia nebulosas nunca vistas.
Nuestros besos se tornan invisibles
y estructuran estrellas de neutrones.
Tu abrazo es como un púlsar sumergido
en el misterio críptico del tiempo.
La fusión de los códigos antiguos
nos hace recordar en los satélites
la respiración del infinito.
Somos como asteroides en su ruta
hacia un nuevo horizonte de sucesos.
Ana Muela Sopeña
sábado, 17 de julio de 2021
VERANO
El verano transcurre dulcemente
a través del calor más somnoliento.
Las nubes difuminan la distancia.
La calima rodea el horizonte.
Cada tarde el crepúsculo se pierde
entre árboles amantes del silencio.
Todavía a las nueve se ve gente
en la playa dorada,
frente al embarcadero.
El día se suicida poco a poco
y en el muelle las luces
dan paso a la quietud de errantes sombras.
Los recuerdos se abisman
entre las horas lentas del estío.
Ana Muela Sopeña
jueves, 8 de julio de 2021
PASIONES
A Mercedes Ridocci a propósito de su poemario "Paraísos de Infierno"
Duele la lava ardiente de los cuerpos
en mitad de la herida más profunda.
Se agudiza el instinto más lascivo
en las cuevas ocultas del deseo.
Respirar en latidos primigenios
seduce
con la sangre más atávica.
Si una mujer conquista su lugar
se parece a un volcán
en erupción.
La belleza de un punto en movimiento
es como la saliva en el exilio.
Todo lo que florece también muere.
El amor y la muerte son lo mismo.
Primero es la apertura hacia la vida.
Al final es un cierre, es solo muerte.
El vórtice donde existe intersección
entre el placer extremo y el dolor
es ese paraíso del infierno
donde todo se anega en la gran pérdida.
Ana Muela Sopeña
domingo, 4 de julio de 2021
BIG BANG DE ARENA
Aquella habitación
apátrida,
integrada en la luz de las edades,
presentía la sombra de los días
anclados en la niebla silenciosa.
Mientras un búcaro con flores de papel
era nuestro destino inmarcesible.
En los rayos febriles de la tarde
miraste mi piel ávida de besos
y olvidaste la angustia de estar vivo
en los instantes ebrios del encuentro.
Abrazaste el instinto soberano
encerrado en el tiempo de los astros
que clamaba con púlsares y estrellas
por la gran explosión, Big Bang de arena.
Entonces escribí dulces palabras
en mi cuaderno oscuro
forrado en terciopelo.
En mi recuerdo habita la memoria
de las horas perdidas en el sueño
de nuestra Vía Láctea, sigilosa.
Ana Muela Sopeña
jueves, 1 de julio de 2021
LLOVIZNA
Las calles permanecen
con farolas ocultas al destino
en la sombra de niebla,
mientras las plazas hablan en susurros
de los recuerdos dulces, sumergidos
en la memoria ebria del amor.
La llovizna bosteza
con semáforos llenos de futuros,
mientras los besos sueñan
con edificios grises
y dibujan sonrisas al azar...
Ana Muela Sopeña