Por las calles amadas de tu infancia
recorres los caminos de la luz
a través de las sombras del recuerdo,
en la evanescencia del crepúsculo.
Los parques soterrados en heridas,
la memoria de un tiempo indescriptible.
Al encontrar un punto en el vacío,
te quedas respirando
entre helechos y algas.
Suave la compulsión de la belleza
que te lleva por campos imposibles
hacia el deslumbramiento de la vida.
Las primeras miradas,
el milagro de todos los veranos,
los amigos inmersos en imágenes
encriptadas en cuentos de la abuela.
Tu hogar siempre sumerge su utopía
entre las nubes ocres del estío.
Los árboles queridos
de una niñez eterna
cabalgan sin parar
al lado de juguetes
como aquel caballito balancín.
Fotografías dulces, color sepia,
contienen esa niebla silenciosa
de los años lejanos.
Conduces a través de los portales
y de bosques repletos de misterio.
Cuando miras con ojos asombrados
aquellas increíbles horas tenues,
con la calima extraña
de los meses brumosos
en la estación más cálida,
todo recobra pronto su sentido
y te da conexión con la liturgia
de un mundo consagrado a los abrazos.
Ana Muela Sopeña
18 comentarios:
Aquesta "niñez eterna", aquests "los meses brumosos/ en la estación más cálida", la maduresa que recorda la infantesa, em captiven!
Me alegra, Helena, que te cautiven. La infancia siempre es un territorio al que poder volver.
Un beso
Es verdad cuando se ha tenido una infancia feliz se recurre a menudo a buscar alivio a este peregrinaje actual y encontrar fortaleza para avanzar...Todo vale para sostener nuestra fe.
Abrazos.
Así es, Meulen:
Gracias por venir y brindarme tus palabras.
Un abrazo
Este poema confirma cuánto se extraña tu poesía cuando te tardas en publicar, amiga...
Abrazo hasta allá.
Muchas gracias, Carlos. Es un placer tenerte como lector.
Un fuerte abrazo transoceánico.
Me gustaría saber si este poema amable pero nostálgico tiene que ver con la estación cálida que atravesamos. Como incentivo de recuerdos. A mí me pasa, aunque no poetice.
Sí, tiene que ver con el verano, desde luego. Para mí el verano, si no puedo viajar, hacer cosas nuevas, conocer personas nuevas..., es una estación llena de recuerdos. Me hace regresar a otras épocas...
Un abrazo
Es cierto Ana querida, los veranos
están llenos de recuerdos vividos.
Besitos dulces
Siby
Volver donde uno creció, qué experiencia tan bonita
Un abrazo
...Aquellos veranos de aquellos años, que significaban la vuelta a casa, permanente, a los juegos, a las aventuras y descubrimientos... Aquellos, que quedaron ahí, en los recuerdos.
Besos, Ana.
Gracias, Siby, por venir.
Besos
Desde luego, Albada:
La infancia contiene claves para vivir una buena vida.
Un beso
Qué bien lo expresas, Soco:
Gracias por venir y brindarme tus palabras.
Un beso
ANA!
Voltaste com um poema um tanto nostálgico,
pleno de recordações que estão gravadas em tua alma e que jamais conseguirás apagar.
E quando recordamos, sentimos que algo de nós ficou num passado
onde nunca conseguiremos regressar.
Ler-te será sempre um doce fascínio, querida Ana!
Te dejo mis besos!
Mil gracias, Albino:
Es un placer tenerte como lector..
Un beso enorme...
Y pasar las vacaciones en el pueblo de la infancia ayuda mucho. Coincido en muchas de las cosas que has dicho.
Besos.
Gracias, Laura:
Un beso grande
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