jueves, 16 de septiembre de 2021

LA MUJER DE LA NIEBLA


La mujer de la niebla

camina suavemente entre las calles

y permite que todos los transeúntes

la perciban sin máscaras de acero.


Cuando avanza despacio por las noches

la gente no distingue si es la brisa

o una mujer etérica

nacida del misterio del espejo.


En la hora del alba,

con la luz elegante del subsueño,

la mujer de la niebla se hace eco

de la belleza extrema de lo ínfimo.


Después, por la mañana, disimula

sus miedos ancestrales.


Al mediodía mira sin temor

al sol en plenitud.


Cuando la tarde cae sobre la arena

se oculta entre las sombras. 


La mujer de la niebla en el crepúsculo

repasa su inventario de visiones

que buscan lo infinito en el azar...



Ana Muela Sopeña


12 comentarios:

Fackel dijo...

La mujer -o el hombre- de la niebla lleva la niebla dentro. Como pérdida o como refugio, eso cada cual sabe.

A.S. dijo...

ANA!
"La mujer de la niebla" emerge da neblina,
se transmuta até chegar o crepúsculo,
onde liberta todas as emoções, todos os desejos!

Besos, para ti!

Siby dijo...



Wowww la mujer de la nieve es misteriosa.

Besitos dulces

Siby

María Socorro Luis dijo...


... nos sentimos, a veces, seres de niebla. vagando inmateriales y sin rumbo.

Abrazo, Ana.

Helena Bonals dijo...

Una dona misteriosa com la boira, com tot el poema. Sembla que parli de les diferents etapes de la vida.

Ana Muela Sopeña dijo...

Pérdida o refugio. Buenas definiciones de la niebla. Aunque para mí... la aceptación de la niebla es la aceptación de la incertidumbre, del caos...

Un abrazo

Ana Muela Sopeña dijo...

Así es, Albino:

La mujer de la niebla se ampara en su estado pero busca la libertad absoluta.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Siby, por brindarme tus palabras.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Así es, Soco:

Somos a veces como la niebla.

Un beso enorme

Ana Muela Sopeña dijo...

En todas las etapas debemos lidiar con la niebla existencial. Solo cuando la aceptamos surge la nitidez.

Un beso enorme

Laura dijo...

La niebla me produce melancolía, pero de la buena. Y si sale una mujer de entre ella ya ni te cuento... 😊
Besos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Tienes razón. Pero la melancolía, de vez en cuando, es sanadora.

Un beso