lunes, 6 de septiembre de 2021

SILENCIO NOCTURNO


A lo lejos se oyen los motores

de un camión en la bruma.


Noctámbulos los hombres que caminan

en un sueño robado

a los dioses anónimos del mundo.


Duele el silencio extraño de las calles

en sucesión de heridas, en suburbios.


Los seres habitantes de la noche

se parecen al brillo sumergido

en la luz de semáforos fantasmas.


Las farolas despiertan del letargo

mientras la niebla fría

de una madrugada sin luceros

devora sin excusas a los débiles.


Los vampiros asoman por aceras

y realizan su ronda.

Observan a la gente

que duerme ensimismada en sus temores.


Un árbol tembloroso nos redime

del corazón de las tinieblas.


De pronto asoma un hilo de blancura

en el horizonte de la nada.


La aurora poco a poco tambalea

los miedos a lo oscuro

y los convierte en dulces sortilegios

de la travesía de la vida.


Las horas que se esconden en lo oculto

dan paso al ritmo suave e incesante

de una ciudad que se alza en sus batallas,

más allá del instinto,

bajo un sol que preludia la belleza.



Ana Muela Sopeña

12 comentarios:

Albada Dos dijo...

Poco a poco amaneciendo, entre nuebla y camiones de viajan a algún lugar. O a ninguna parte

Un abrazo.

Fackel dijo...

Cada vez nos sumerges más en las tinieblas de la noche. ¿Posromanticismo o travesía que hay que realizar? Bienvenida al retorno.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias por venir, Albada:

Un beso grande

Ana Muela Sopeña dijo...

Hola, Fackel:

Sencillamente me gusta la noche y sus misterios. Las calles vacías, la gente dormida. Los noctámbulos, lo fantasmagórico.

Todos estos elementos me inspiran.

Un beso enorme y gracias por tu visita

carlos perrotti dijo...

Extrañaba tus versos, Ana, tus crónicas detectando por las nocturnas calles instantáneas misteriosas, a menudo insondables...

Abrazo más que grande.

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Carlos:

Es un placer tenerte como lector.

Un beso enorme

María Socorro Luis dijo...


..Y de pronto la noche
y las calles vacías
y los parques desiertos...

Como tú, Ana, amo la noche. Con abrazos.

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Soco:

La noche da para muchos poemas.

Besitos

Fackel dijo...

Tal vez deberías leer el fascinante "Viaje al fin de la noche", de Céline, si no lo has hecho aún. Aunque ahí todo es más amplio y metafórico y la noche más profunda y desasosegante.

Ana Muela Sopeña dijo...

De acuerdo. Buscaré la obra.

Gracias por la sugerencia.

Un abrazo

Helena Bonals dijo...

Molt ben trobat aquest passar de la nit al dia, "bajo un sol que preludia la belleza", molt optimista.

Ana Muela Sopeña dijo...

A veces tenemos que animarnos con la poesía.

Un beso, Helena