viernes, 29 de octubre de 2021


 

EXPERIENCIA

 A propósito de "Experiencia" de Ludovico Einaudi


La nostalgia cabalga entre la bruma

con reminiscencias de la nada.

Se entreteje con las horas del reloj

el baile luminoso 

de la realidad del universo.


La música del agua

deja ver en sus ondas la espiral del pasado.

Las sombras de los árboles 

abrazan en quietud

los círculos del ritmo.


Lamentos a distancia,

secretos de lo oscuro.

La efímera belleza nos cautiva.


Esferas de memorias olvidadas

se dibujan con luces espectrales.


Un eclipse de Luna

deja ver por minutos

el pulso constructor.


La niebla en jeroglíficos 

nos muestra el alfabeto del amor.


Las fisuras del mundo

remarcan invisibles, 

inmersas en el caos,

la danza sideral de las galaxias.



Ana Muela Sopeña


martes, 19 de octubre de 2021


 

BASANDERE


Basandere a la entrada de una cueva,

peinando sus cabellos con el alba 

con un pequeño peine de oro puro,

espera de la luz una palabra.


Vigila entre los árboles las sombras,

allí donde la vida es solo calma

que todo esté en silencio sin violencia,

y que nadie perturbe su mirada.


Basandere es señora de los bosques,

habita suavemente con su alma

mientras acecha en grutas y guaridas

para que nadie pierda la esperanza.


A veces Basandere se aparece

en un mágico umbral, en las montañas.

Desea recordar a los que sueñan

que el bosque solo escucha a los que aman. 



Ana Muela Sopeña

sábado, 16 de octubre de 2021


 

IMPERCEPTIBLE SORTILEGIO


A través del silencio te respiro

más allá de la luz y de la sombra.


Te contemplo en la noche

como un azar que atrapo unos instantes,

para luego dejar que te diluyas

en la evanescencia de los sueños.


Eres mi talismán en la tormenta

y la belleza efímera del aire

que conforma el conjuro

en su imperceptible sortilegio.



Ana Muela Sopeña

viernes, 15 de octubre de 2021


 

OTOÑO A TRAVÉS DEL TERMÓMETRO


Doce de la noche.

El termómetro marca catorce grados.

El frío de la noche me recuerda que todo es temporal.

Cuando todo es oscuro

siento que la neblina es de otro mundo.

Se experimenta todo como efímero

y te liberas lentamente

de lo que ya no sirve.


Cinco de la madrugada.

El termómetro marca trece grados. 

Pronto amanecerá

y los sonidos suaves

de la madrugada silenciosa

darán paso a los ruidos incesantes

del tráfico y la gente atareada.


Diez de la mañana.

El termómetro marca catorce grados.

Los transeúntes marchan a sus cosas.

La prisa inunda todas las miradas.

El instinto del agua nos dirá 

dónde habita el olvido de los hombres.


Once de la mañana.

El termómetro marca quince grados.

Los bares están llenos. 

La pausa de las once es obligada.

No hay excusa posible

para no descansar unos minutos.


Doce del mediodía.

El termómetro marca dieciséis grados.

Se oyen las campanas 

de una iglesia sin nombre. 

Incluso un carillón

toca una melodía popular.


Una del mediodía.

El termómetro marca diecisiete grados.

El bullicio de calles y estaciones de metro

ha desplazado a esquinas despobladas.

Mujeres que regresan de la compra,

estudiantes con libros y carpetas.

Algunos rezagados

acudiendo al trabajo.


Dos del mediodía.

El termómetro marca dieciocho grados.

Movimiento que muestra la belleza

de las terrazas llenas.

Es hora de comer.

Menús de restaurantes.

Aperitivos en las barras.

Encuentros cotidianos con sonrisas...

y también los que vagan solitarios bebiendo sin control.


Seis de la tarde.

El termómetro marca diecisiete grados. 

La clepsidra se expande con sus luces y sombras mortecinas.

Poco a poco vendrá el atardecer

y la respiración de los que guardan

los misterios del tiempo en sus bolsillos.


Siete de la tarde.

El termómetro marca dieciséis grados.

El color de las nubes

anuncia ya el crepúsculo.

El enigma de todos los enigmas

que hace brillar al sol

en el horizonte de los sueños.


Nueve de la noche.

El termómetro marca quince grados.

La jornada se extingue poco a poco.

La ciudad se prepara para el sueño

y las aceras muestran la belleza

de la actividad casi invisible.

Un perro callejero ladra en la lejanía.

Los gatos se refugian tras los muros

y buscan el espíritu nocturno

que los proteja siempre del peligro.

Los secretos se van anestesiando,

vuelven a sus guaridas

y de nuevo comienza

el círculo infinito de las horas...




Ana Muela Sopeña


miércoles, 13 de octubre de 2021


 

AMANECER EN LA RÍA


Los barcos aparecen entre niebla

mientras dejan la luz bajo las nubes

de un horizonte lleno de presagios.


Las gaviotas descienden hasta el agua

al tiempo que en el alba 

se transfigura el arte

de la contemplación y la belleza.


Los colores del cielo

presienten que muy pronto habrá tormenta.


En el embarcadero,

la casita flotante

refleja como espejo

la felicidad de lo sencillo.


La gente atareada

respira con el sol la energía del día.


El ritmo de la vida continúa,

incesante en sus luchas.


Poco a poco las horas de bullicio

se adueñan de las calles.


La ría del Nervión se despereza

y nos regala su abundancia.



Ana Muela Sopeña

martes, 12 de octubre de 2021


 

BASAJAUN


En lugares de leyenda

habita el señor del bosque.

Basajaun es protector

del ganado por las noches.


Con sus silbidos avisa

cuando hay lobos que están cerca,

con cencerros comunica

que se avecina tormenta.


Algunos le tienen miedo

como si fuera un malvado,

pero es un personaje

que defiende del diablo.


Cuando Basajaun te auxilia

ya no puedes tener miedo,

los peligros se diluyen

en la bruma de los sueños.


Cuando el crepúsculo llega

hay que invocar a este ancestro,

para que nada maligno

amenace los senderos.


A veces el viento sopla

en lejanía, entre búhos.

Es Basajaun que nos habla

con su lenguaje de humo.



Ana Muela Sopeña 

lunes, 11 de octubre de 2021


 

INVISIBLES


Caminan por ciudades, invisibles, callados, vulnerables. No encuentran los recursos necesarios. Viven en ese límite del vértigo que lleva hacia el umbral de lo excluido. Habitan en lo  sórdido, en la sombra. Viven sobreviviendo, nada más. Cada día es igual al anterior. Todo se precipita en la penumbra. Los seres invisibles sueñan con cosas simples: llegar a fin de mes, tener calefacción en el invierno. Pero no puede ser. Los seres invisibles permanecen ocultos, porque nadie los mira...



Ana Muela Sopeña

domingo, 10 de octubre de 2021


 

AJEDREZ DE ARENA

 

El Peón 


Adelanta en la partida muy despacio...

Su poder nos parece diminuto,

mas cuando avanza seis cuadrados

su valor se corona con el éxito.


Muy poco a poco,

movimiento continuo.

Silencio y sombra.



El Alfil


Un aliado del reino en diagonal.

Domina los caminos de un color.

Es ayudante de la dama.


La vida es aventura

sobre raíles duros.

Heroicidad.


El Caballo


Salta sobre el obstáculo sin trampas.

Su movimiento en L es divertido.


Celebración

en las tardes brillantes.

Júbilo y danza.


La Torre


Vigila los confines de su reino

y mira los peligros desde arriba.


Acecho y luz

en la noche de espíritus.

Evanescencia.


La Dama


Controla sin esfuerzo el territorio

y se desliza en todas direcciones.


Luna de escarcha

para soñar el triunfo de Quirón.

Dulce contienda.


El Rey


Tan solo se desplaza de uno en uno

salvo en el enroque. 

Táctica, estrategia y gran diseño.


Revelación

en el reloj de arena.

El despertar.



Ana Muela Sopeña


viernes, 8 de octubre de 2021


 

MI GATO


Mi gato ronronea en el balcón

mientras mira de reojo la ventana.

Desea estar dormido y la jarana

al tiempo que persigue su pasión.


Cuando descansa parece un bombón. 

Se precipita y toca una campana,

desenreda un ovillo azul de lana

y muestra una sonrisa de ilusión.


Mi gato es tan hermoso como un lirio.

Me hechizan sus misterios olvidados

y me aleja de mundos de cenizas.


Por las noches contempla siempre a Sirio,

luego busca, en su cofre, abandonados 

juguetes que poco antes ha hecho trizas.



Ana Muela Sopeña


jueves, 7 de octubre de 2021


 

ESPEJOS


Te abrazo en las murallas

de la ciudad dormida;

te beso en laberintos de la Luna;

viajamos por galaxias nunca vistas;

escuchamos el pulso de los astros;

nos doblamos en múltiples espejos,

para poder soñar...



Ana Muela Sopeña

domingo, 3 de octubre de 2021


 

OTOÑO


El otoño camina de la mano

de sombríos crepúsculos.


En la hojarasca seca van las horas

de paraguas abiertos por la lluvia.


Las tormentas nos llaman con relámpagos. 


Los niños, con sus libros,

se entretienen con charcos

y una ilusión velada.


Los días son más cortos.

Poco a poco el estío

ha ido deslizándose 

a un mundo más opaco.


Seguimos asombrándonos

de cómo pasa el tiempo, imperceptible.

De un modo sigiloso nos moldea

y hace de nosotros lo que quiere.



Ana Muela Sopeña

sábado, 2 de octubre de 2021


 

ESPACIOS CLANDESTINOS


El sueño de la rosa es como un pulso

de soledad perdida en los portales.


La lluvia se estremece con el llanto

y un perro sin hogar

deambula por aceras, entre árboles.


El silencio respira con las sombras

y se oyen los susurros de la gente 

que habita en los lugares más recónditos.


Las calles se parecen a un círculo de niebla

que ocupa los espacios clandestinos.


La nostalgia se mezcla con la bruma

y emerge de la nada

la melancolía sin horarios...



Ana Muela Sopeña

viernes, 1 de octubre de 2021


 

PERDERLO TODO


Perderlo todo como si nada hubiera existido, como si la vida fuera tan solo arena, como si nunca hubiéramos tenido un solo objeto. Volver a empezar con la angustia de la primera vez, no sabiendo por qué ni para qué. Aterrizar en medio del desierto más feroz. Mirar la realidad con el susto metido en el cuerpo. Atravesados por una sensación de extrañeza y de pánico. Perderlo todo como si de pronto no fuéramos ciudadanos de pleno derecho, sino habitantes desnudos del no mundo. Perderlo todo... y renacer de las cenizas, para encontrar la luz en las tinieblas como los primeros pobladores de la Tierra. Resistiendo ante el lodo, el magma y las rocas, escuchando el sonido primordial. Perderlo todo y encontrar dentro del humo el instinto de la vida, la respiración de la cordura, el inicio del tiempo, el oxígeno sutil de la memoria, la creación del punto que conecte con la antigua pasión.

Perderlo todo... hasta que ya solo importe comenzar desde cero...



Ana Muela Sopeña