lunes, 11 de octubre de 2021

INVISIBLES


Caminan por ciudades, invisibles, callados, vulnerables. No encuentran los recursos necesarios. Viven en ese límite del vértigo que lleva hacia el umbral de lo excluido. Habitan en lo  sórdido, en la sombra. Viven sobreviviendo, nada más. Cada día es igual al anterior. Todo se precipita en la penumbra. Los seres invisibles sueñan con cosas simples: llegar a fin de mes, tener calefacción en el invierno. Pero no puede ser. Los seres invisibles permanecen ocultos, porque nadie los mira...



Ana Muela Sopeña

12 comentarios:

Fackel dijo...

Hay seres invisibles que no quieren ser vistos; o acaso son seres inexistentes. No sé.

A.S. dijo...

ANA!
Sim! Há seres invisiveis.
Aqueles que se recusam a mirar um mundo em rápida desagregação!
Para esses...ninguém olha!

Un beso enorme!

carlos perrotti dijo...

Los seres que invisibilizamos a diario en tu prosa nos interpelan... Nítida certera descripción, Ana.

Abrazo más que grande.

Carmela dijo...

Terrible realidad que nos rodea.

Un beso!!

Ana Muela Sopeña dijo...

Hay seres invisibles que no quieren ser vistos. Para ellos la invisibilidad no es un problema sino una bendición. Pero hay seres invisibles que sí quieren ser vistos. Ahí está en problema.

Gracias por pasar.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Una opinión a tener en cuenta muy interesante.

Muitos beijos

Ana Muela Sopeña dijo...

Nos interpelan, sí.

Un fuerte abrazo, Carlos

Ana Muela Sopeña dijo...

Desde luego, Carmela.

Y va en aumento.

Un beso grande

Meulen dijo...

Y si...y con todo ello siempre decimos que somos buenos...pero nos cuesta kilos para realmente disponer el espíritu y el corazón en la necesidad del otro...

Ana Muela Sopeña dijo...

Tienes razón, Meulen:

Un beso enorme

Helena Bonals dijo...

Hi ha massa sers invisibles d'aquests. És terrible.

Ana Muela Sopeña dijo...

Terrible, sí...

Para poder dejar tu impronta en el mundo primero hay que comer y pagar las facturas. Después viene todo lo demás.

Un beso enorme