A través de los siglos y milenios
hemos aterrizado entre los sauces.
De lejanas galaxias eonarias
venimos con preguntas, en eclipses.
Somos los portadores de la antorcha
que buscamos el mito sideral,
en las cuevas abiertas al misterio
llenas de simbolismos ancestrales.
En mitad del oscuro alfa y omega
late la pulsación de lo que existe,
más allá de la luz y de la sombra.
Abrimos nuestros ojos al secreto
y buceamos siempre en el enigma,
para así despertar del largo sueño.
Ana Muela Sopeña
8 comentarios:
La búsqueda de un tiempo diferente es casi un deseo atávico, y quién sabe, tal vez lo veamos.
Un abrazo, y por unas felices fiestas navideñas
Una reflexión prudente y sincera que toma el vehículo del poema. Gracias.
Muchas gracias, Albada:
Pasa unas bonitas fiestas con los tuyos. Que tengas salud, abundancia y prosperidad.
Un beso
Gracias a ti, Fackel, por venir y leerme.
Despertar es algo imperante para todos los humanos.
Un beso enorme
ANA!
Muito belo o teu poema!
Que o enigma permaneça, para que a busca continue,
porque a busca é sempre fascinante e promissora!
Muitos beijos!
Necesitamos buscar y encontrar las claves que nos hacen más humanos.
Gracias por venir, Albino
Muitos beijos
Estamos cada vez más cerca de descifrarlo, Ana. La prueba està en tu poema.
Abrazo de corazón.
Ojalá...
Un fuerte abrazo, Carlos...
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