Bajo el museo existen unos sótanos
con pasillos enormes.
Setenta gatos pueblan
el subsuelo.
Los hermosos felinos saben ser
defensores del arte.
Tienen funciones importantes:
exterminar o auyentar
las ratas que amenazan
con destruir las obras.
Los ojos de los gatos alucinan sabiendo que custodian el arte de los siglos. Defienden la belleza de los roedores destructivos. Son ángeles guardianes del patrimonio histórico que guarda en su memoria lo importante. Estos seres divinos conocen su función y no se inmutan. Así, nosotros los humanos podríamos, sin pausa, aprender de estos amigos poderosas lecciones singulares...
Algunos de estos gatos tienen nombres curiosos como Verenka, Shurochka y Sergo.
Ana Muela Sopeña
14 comentarios:
Es un museo impresionante, y choca que te digan es anécdota, real, además.
Por los gatos que impiden que los ratones se coman las obras de arte. Un abrazo
Es decir, que los gatos no son meros estetas, sino que cumplen su característica función social, digamos.
Brindemos por los gatos, tan bellos y tan trabajadores...
Un beso
Eso es... Fackel:
En ese museo verdaderamente son muy útiles.
Son tan adorables los gatos...
Un abrazo
Muchas gracias, Ana, por permitirme que suba tu poema a mi Gaterío... Ya te diŕé cuándo.
Abrazo agradecido.
Gracias a ti, Carlos:
Es un honor...
Un fuerte abrazo
Los gatos son extraordinarios, custodios, vigilantes y mimosos.
Un gusto leerte, muchos abrazos!
Tú lo has dicho, Patricia:
Son extraordinarios
Un abrazo
Que bien, me encanta. Besos.
Gracias, Teresa:
Es siempre un placer tu visita.
Un beso grande
...Y seguro que cumplen su misión como verdaderos profesionales.
Bien por ellos. Besos, Ana.
Claro, Soco:
Los gatos son increíbles...
Un beso
M'agraden més els gossos, però trobo curiós això d'aquest museu.
Los perros también son seres maravillosos, aunque mi debilidad son los gatos.
Llama mucho la atención que en los sótanos del Museo Hermitage vivan tantos gatos...
Un beso enorme
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