A Andrei Langa
La vida es una luz siempre fugaz,
todos nos despedimos a su tiempo
en ráfagas de sombra, ya sin miedo,
a través de vivencias al compás.
En los años difíciles la paz
nos ayuda a luchar sin nuestros velos
en mitad de experiencias con enredos
mientras todo se escapa por azar.
Después la nada cae sin ilusión,
la vida se parece a un gran teatro
con actos que terminan sin excusas.
Al final nuestro mundo es el color
que ilumina ventanas con un halo
de verdades abiertas y desnudas.
Ana Muela Sopeña
10 comentarios:
Muy bonito. Alguna vez leí por ahí que ¡La vida es un puro teatro! Saludos
Muchas gracias, Frases bonitas:
La vida es un teatro, desde luego.
Un abrazo
Pero hay que ver cómo se te dan estos sonetos. Te animo y felicito.
No obstante, sospecho que mucha gente no capta el sentido profundo de la ficción o teatro o sueño de la vida. Que se limita a mencionarlo sin sentirse afectada. Si lo captásemos ¿cambiaríamos el rumbo? No me hagas caso, doy demasiadas vueltas al tiovivo (¿la vida como tiovivo?)
Es que la verdad está siempre escondida, a veces en una obra de teatro.
Por ese amigo, qué buen regalo. Un abrazo
Precioso soneto para Andrei Langa.
Resalto los últimos versos:
"Al final nuestro mundo es el color
que ilumina ventanas con un halo
de verdades abiertas y desnudas."
Gracias, Fackel:
Si supiéramos en todo momento que la vida es un teatro no perderíamos tanto los estribos por desequilibrios emocionales.
A veces se nos olvida que estamos en el gran teatro del mundo.
Un beso
Gracias, Albada:
Un beso grande
Agradezco mucho tu paso por estos versos, Mercedes.
Un beso enorme
Uno siempre sabe su verdad...aunque parece ignorarse...
como somos medios solapados los humanos...
siempre cojeamos de un lado
pero al final debemos aceptarnos no más...
Abrazos
Lo explicas bien...
Un beso enorme
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