viernes, 14 de enero de 2022

LUZ SIEMPRE FUGAZ

 

A Andrei Langa


La vida es una luz siempre fugaz, 

todos nos despedimos a su tiempo

en ráfagas de sombra, ya sin miedo,

a través de vivencias al compás.


En los años difíciles la paz

nos ayuda a luchar sin nuestros velos

en mitad de experiencias con enredos

mientras todo se escapa por azar.


Después la nada cae sin ilusión,

la vida se parece a un gran teatro

con actos que terminan sin excusas.


Al final nuestro mundo es el color

que ilumina ventanas con un halo

de verdades abiertas y desnudas.



Ana Muela Sopeña

10 comentarios:

Frases Bonitas dijo...

Muy bonito. Alguna vez leí por ahí que ¡La vida es un puro teatro! Saludos

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, Frases bonitas:

La vida es un teatro, desde luego.

Un abrazo

Fackel dijo...

Pero hay que ver cómo se te dan estos sonetos. Te animo y felicito.

No obstante, sospecho que mucha gente no capta el sentido profundo de la ficción o teatro o sueño de la vida. Que se limita a mencionarlo sin sentirse afectada. Si lo captásemos ¿cambiaríamos el rumbo? No me hagas caso, doy demasiadas vueltas al tiovivo (¿la vida como tiovivo?)

Albada Dos dijo...

Es que la verdad está siempre escondida, a veces en una obra de teatro.

Por ese amigo, qué buen regalo. Un abrazo

Mercedes Ridocci dijo...


Precioso soneto para Andrei Langa.

Resalto los últimos versos:

"Al final nuestro mundo es el color
que ilumina ventanas con un halo
de verdades abiertas y desnudas."

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Fackel:

Si supiéramos en todo momento que la vida es un teatro no perderíamos tanto los estribos por desequilibrios emocionales.

A veces se nos olvida que estamos en el gran teatro del mundo.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Albada:

Un beso grande

Ana Muela Sopeña dijo...

Agradezco mucho tu paso por estos versos, Mercedes.

Un beso enorme

Meulen dijo...

Uno siempre sabe su verdad...aunque parece ignorarse...
como somos medios solapados los humanos...
siempre cojeamos de un lado
pero al final debemos aceptarnos no más...

Abrazos

Ana Muela Sopeña dijo...

Lo explicas bien...

Un beso enorme