viernes, 18 de febrero de 2022

CABALGAMOS LA OLA DE LOS PÚLSARES


A través del espacio

hemos cruzado eones,

para llegar aquí.


En galaxias lejanas, sin un cuerpo,

decidimos venir a este planeta

para aprender lecciones estelares 

en las nebulosas de la luz.


Nuestro código genético

se formó en los océanos radiantes

de la energía cuántica del tiempo.


Poco a poco la esencia

de las constelaciones

habitó el ADN

de las mitocondrias de las células.


En una danza cósmica invisible

hemos ido avanzando,

por universos paralelos, 

hacia umbrales de puertas

a otras dimensiones.


Nuestros cuerpos de luz son imparables.

Progresan sin cesar

hacia la libertad de la conciencia. 


Cabalgamos la ola de los púlsares

y abrimos nuestras mentes 

a la energía cósmica del éter.


Somos los caminantes de los cielos

que vamos explorando sin demora

los enigmas atómicos

de la materia oscura.


Pero también sabemos que la luz

forma parte importante

de nuestro bagaje como humanos.


Surfeamos las ondas de los cuásares

y nos comprometemos a ser únicos

en el descubrimiento de lo nuevo.


En círculos secretos

nuestras mentes se expanden

con los satélites de Urano.


Los eclipses de la luna nos protegen

de los errores inusuales.


Los códigos genéticos son llaves

para la evolución de nuestra especie.


En mitad del caos negro

que rodea este instante de la historia 

habita otro universo,

donde todo es armónico y sin grietas.



Ana Muela Sopeña

14 comentarios:

Amapola Azzul dijo...

Ese Universo que describes
es hermoso.

Besos.

Ana Muela Sopeña dijo...

En él vivimos...

Un beso grande, Amapola

carlos perrotti dijo...

Una pintura de poema, Ana. Cada verso una pincelada... Para enmarcar.

Abrazo hasta allá.

Carmela dijo...

Universo maravilloso el que has dibujado con tus palabras. Soberbio.

Un beso grande.

Ana Muela Sopeña dijo...

Agradecida por tus palabras, Carlos:

Un beso enorme, amigo

Ana Muela Sopeña dijo...

Mil gracias, Carmela, por tus palabras tan efusivas:

Un beso grande, amiga

Meulen dijo...

Es genial cuando se comprende de a poco nuestro origen y lo que eso significa al correr de la existencia...

abrazos.

Lyliam dijo...

Un universo paralelo donde somos guiados por una estrella que pulsa , casi un Faro. Un poema de luz Ana . Que precioso.

Ana Muela Sopeña dijo...

Nuestro origen es el mismo que el de las estrellas.

Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Es siempre un placer tu visita, Lyliam:

Besos a montones

María G. Romero. dijo...

Bellísimo poema, Ana.
Un placer tu lectura.
Abrazos.
María

Ana Muela Sopeña dijo...

Muchas gracias, María, por venir:

Un beso enorme

Helena Bonals dijo...

La darrera estrofa fa pensar molt. No sé ben bé què comunica, però m'agrada molt.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Helena:

Un beso enorme