martes, 29 de marzo de 2022
JÁRKOV
Los dragones del mal
con sus espejos cóncavos de magia
te han atrapado en ánforas de litio.
Los bombardeos siguen y amenazan
con la destrucción de tu cristal.
Un lugar en el frío se defiende
de las municiones del horror.
En mitad de la noche
las sirenas avisan de los ogros.
La catedral de Dormición era tu símbolo.
Ahora, con su torre destruida,
solo quedan los llantos
de los moradores de la urbe.
Un gasoducto vuela por los aires.
Sea tu luz el círculo de un mundo
aún por descubrir.
Que el alto el fuego sea tu estandarte
y tu universidad opción abierta
para aprender el diálogo de paz.
Ana Muela Sopeña
POR RUTAS ENIGMÁTICAS
Sortilegios de sombra por las calles
y un animal perdido entre la bruma.
Es de noche y el frío nos ampara
en la soledad de las aceras.
La ciudad ha perdido su liturgia
y veo en las farolas
abrazos dibujados en el aire.
Una mujer camina en la distancia
con su silueta llena de misterio.
Semáforos amantes de la luz
y un hombre deambulando
por rutas enigmáticas
hacia el círculo único, infinito.
A lo lejos un mundo de secretos
en la oscuridad de lo que acecha.
Portales donde el miedo se ha esfumado
y recuerdos atados a paredes
donde los hombres sueñan que son hombres.
Un club donde las luces de neón
se confunden con rostros nunca vistos,
con las carcajadas de clientes
y los labios pintados de carmín
de las chicas que buscan disolverse
en la vida moderna.
Porque el vacío es siempre un muro sórdido
y vale cualquier vínculo,
aunque sea fugaz...
Ana Muela Sopeña
lunes, 28 de marzo de 2022
SE DERRAMÓ LA LUZ
A Miguel Hernández
"El soldado en la nieve" fue su ídolo
en medio de la sombra silenciada
de una España partida en dos espejos.
"Perito en lunas" fue consagración
a los versos queridos y maestros,
admirados por todos.
"El rayo que no cesa" hizo de él
un arcángel azul de la milicia.
"Viento del pueblo" (y brisa de la noche)
agotó su sistema inmunológico
por tanto sufrimiento en la prisión.
"Cancionero y Romancero de ausencias"...
como plegaria única
consagrando el dolor de la nostalgia
en mitad de un crepúsculo desnudo.
"El hombre acecha"
desde la muerte única del alma
fue deseo sin brizna de maldad
de vida verdadera, sin barrotes.
"Nanas de la cebolla" fue consuelo
de su viuda que apenas
podía alimentarse, por el hambre.
"Elegía" con versos dedicados
a la belleza única de un mundo
herido de censura
y transido de infierno
por mandatos repletos de injusticia.
Se derramó la luz sobre su lápida
y llegó la memoria de sus pasos
en mitad de la senda de una lucha
que perdura en el tiempo...
Ana Muela Sopeña
Nota: Entre comillas los títulos de sus poemarios.
domingo, 27 de marzo de 2022
APUNTES SOBRE PÁJAROS
1
Un gorrión diminuto reposa en el alféizar
al tiempo que las horas transfiguran la luz.
2
Las gaviotas sorprenden en la ría
con su vuelo incesante.
Desconocen la sombra
pero saben soñar con la belleza.
3
Las golondrinas migran en bandadas,
con la niebla de fondo
contra el horizonte y sus señuelos.
4
El vencejo percibe los crepúsculos
bajo las nubes grises.
5
Apoyado en un muro,
un petirrojo canta su canción
ajeno a las noticias.
6
Una paloma avanza por la plaza
buscando, como siempre,
la inmensidad del círculo vacío.
7
En el reino del mirlo
la soledad subyace en la penumbra.
Ana Muela Sopeña
sábado, 26 de marzo de 2022
TU SONRISA
Tu sonrisa es una sonrisa amplia
que me transporta suavemente
al sueño de mi infancia.
Cuando las horas pasaban
lentas como las tardes de verano.
Allí me reconcilio con mi esencia
que es como la brisa cálida
de los meses de agosto.
Siempre, cuando sonríes,
el universo se abre a otras opciones
y una ventana de oportunidad
nace en el puerto franco de tus besos.
A veces tu sonrisa es como un árbol,
lleva frutos de riqueza inusitada.
Otras veces sonríes como el mar.
Con intenso oleaje y sin excusas.
Pero la mayoría de las veces
sonríes como un pájaro de lluvia
que anuncia libertad
entre las nubes...
Ana Muela Sopeña
viernes, 25 de marzo de 2022
MARIÚPOL
Las calles en escombros dejan ver
la niebla detenida, sin horarios.
Derrumbamiento en casas y edificios.
Llanto de las mujeres en silencio.
Los niños en refugios
dibujan sus cometas de colores.
Los muros destruidos por impactos
de balas y granadas.
Bombardeos constantes
atrapan a personas inocentes.
El bloqueo es moneda cotidiana.
La
esperanza
se
teje
con
el
pánico.
Sin agua, sin comida, sin calor,
sin luz, sin Internet, sin un futuro.
La gente de Mariúpol
ya no ve las estrellas por las noches.
El humo de las bombas no permite
distinguir los luceros
de los aviones de combate.
La ciudad es el centro
de los noticiarios de las nueve.
Me pregunto qué día parará
esta terrible guerra.
Los hombres de Mariúpol
luchan hombro con hombro,
para defender su territorio.
Mientras los tanques llevan la masacre
a los lugares olvidados,
los días se deslizan poco a poco
y la desolación mora y se extiende
por todos los rincones de la Tierra.
Ana Muela Sopeña
jueves, 24 de marzo de 2022
EQUINOCCIO DE PRIMAVERA
Las jornadas se estiran y las flores se visten
de la magia ritual multicolor.
En mi calle diviso los almendros.
Los barcos de la ría
se enmarcan en crepúsculos de luz,
en la neblina de la tarde.
Respiro con los árboles
el rumor de la brisa.
Un mirlo se pasea entre la hierba,
después, en el silencio, emprende el vuelo...
Ana Muela Sopeña
martes, 22 de marzo de 2022
KIEV
Atrás la luz de la belleza de tus calles;
ahora en los escombros una sombra
amenaza llevarse para siempre
la ilusión del futuro.
Atrás los niños que jugaban en columpios;
ahora, en los refugios,
se amparan en sus madres
porque sus padres deben defender
la patria invadida.
Atrás el dulce acogimiento
de turistas contentos
que paseaban por tus plazas;
ahora las personas
se ocultan en los sótanos con pánico.
Atrás el suave transitar
de las horas dormidas en la calma;
ahora es el estruendo
de los bombardeos que no cesan,
el sonido estrambótico
de esta ciudad que grita
por la libertad amedrentada.
Atrás la música serena
de la orquesta Sinfónica de Kiev;
ahora solo suenan las alarmas
que anuncian, sin horarios,
la destrucción de todo...
Atrás el alma consagrada al infinito;
ahora no se ve el cielo estrellado
por el humo constante entre las ruinas.
Atrás la dicha
por la urbe alegre y lúdica;
ahora lo que impera
es la desolación y la locura
que pretende extenderse por el mundo...
Ana Muela Sopeña
lunes, 21 de marzo de 2022
RETAZOS MINIMALISTAS
1
Las nubes alucinan con el vértigo.
Saben de luz.
2
En la montaña rusa no hay sigilo.
Todo es un sortilegio
de rebeldía propia de los pájaros.
3
Cuéntame sobre aquellos días lóbregos,
cuando la guerra fue tu realidad.
4
La primavera acerca los crepúsculos
al instinto de bruma.
5
El esperma del mundo está en el caos
pongamos en los óvulos narcótico
para desactivar los artefactos.
6
La belleza del orbe se delata:
es una opción de niebla surreal,
para que todo sueñe.
Ana Muela Sopeña
domingo, 20 de marzo de 2022
POR ACERAS INVISIBLES
La noche se presenta silenciosa a través de las luces enigmáticas del muelle protector. Todo me habla de ti en la distancia y el tiempo inexplicable de la sombra es como un sortilegio de belleza. En la ría los barcos sueñan bajo las nubes, con las tierras lejanas. Un pájaro de lluvia habita en el misterio de los árboles, en la oscuridad más infinita. Un perro solitario, que deambula perdido entre las calles, parece que encontró bajo la niebla el camino directo hacia su hogar. El frío de las horas se introduce en los huesos, mientras la suavidad más sigilosa se abisma por aceras invisibles. Contengo en mi memoria una palabra tuya, mientras un aguacero de sorpresas me sumerge en la escarcha de las cosas.
Ana Muela Sopeña
sábado, 19 de marzo de 2022
PARA QUE NO SE OLVIDE
Las noticias del día nos asustan entre las espirales de la muerte. Nos llevan a pensar en el peligro mientras nos escribimos algún whatsapp.
Recuerdo de tus besos el sabor, adherido a la voz de lo ancestral. El instinto de bruma sumergido en la distancia abierta de los árboles. La belleza que anida en tu mirada, antes de despedirnos en la estación de Abando.
Los tambores de guerra nos inundan. Nuestro país está en la lista negra. Hemos llegado aquí sin pretenderlo. Tememos por el aire y por el agua. El pánico a un conflicto nos inhibe de la alegría suave de la vida.
Todo lo que en palabras nos dijimos precisamos volver a repetirlo, para que no se olvide...
Ana Muela Sopeña
viernes, 18 de marzo de 2022
COMO UN PRESAGIO
Llueve en las calles,
horizonte dorado, muelles vacíos.
Se termina el invierno con noticias que asustan.
Las nubes nos avisan de crepúsculos
como un presagio.
Ana Muela Sopeña.
EL VIAJE DE IROCHKA
1.-
Escapando del infierno
Primer día de mi viaje:
11 de marzo de 2022.
10 h 30 m de la mañana.
He atravesado la línea de fuego. En los corredores no paran de disparar. Los proyectiles siguen asediándonos. He tenido que dejar a mi marido Vanko, a mi hermano Boiany y a mi padre Yure. Vanko y Boiany no pueden salir del país porque están en la reserva y mi padre no puede caminar mucho, por la artrosis. No sé si volveré a verlos. Tengo una enorme incertidumbre sobre el futuro de mi país que tiembla bajo las bombas. No sé qué será de mi familia. Solo sé que debo partir hacia Polonia y de allí a Holanda. Me encontraré con mi hija y escaparé del horror. Ojalá todo acabe pronto. El tiempo es interminable. Las horas parecen eternas. La temperatura es tan baja que tengo miedo a sufrir hipotermia. A pesar de toda la ropa que llevo puesta el frío cala hasta los huesos. Caminamos sin hablar. A veces recuerdo en silencio alguna melodía de la infancia. Llevo muchísima ropa, pero estoy helada. En mi pequeña maleta cabe el mundo. He dejado atrás el pánico, pero también a mi familia.
2.-
Hacia la libertad
Primer día de mi viaje:
11 de marzo de 2022.
8 h 35 m de la tarde.
Después de caminar casi 40 kilómetros, en ocho horas, hemos subido a un autobús, tras esperar en una cola alrededor de dos horas. Nos llevará hacia la libertad. Se supone que debería dormir un poco, pero estoy tan nerviosa que no puedo. El miedo se mezcla con la euforia. Cuando lleguemos a la frontera y la crucemos todo será diferente.
3.-
Esperando para cruzar la frontera
Segundo día de mi viaje:
12 de marzo de 2022.
6 h 50 m de la mañana.
Me encuentro guardando cola para cruzar la frontera. Tengo mucho frío, pero estoy esperanzada. Ya queda poco para salir de este país en guerra. Una mujer de una ONG nos ofrece café.
4.-
Solidaridad internacional
Segundo día de mi viaje:
12 de marzo de 2022.
1 h 20 m del mediodía.
Hay voluntarios de varios países que nos dan algo de comida. Escucho hablar ucraniano, ruso, inglés, español, italiano, polaco, bielorruso. Este lugar parece una estación internacional.
Al caer la noche no puedo dormir porque si lo hago (dado que estoy sola) pierdo el puesto en la cola.
5.-
Ya en Polonia
Segundo día de mi viaje:
12 de marzo de 2022.
5 h de la tarde.
Acabo de cruzar la frontera. Me encuentro en territorio polaco. Un trabajador de la Cruz Roja viene donde mí. Me pregunta si necesito algo, si estoy bien. Le tranquilizo.
Esta noche dormiré sobre un colchón en un albergue convertido en campo de refugiados con más de dos mil plazas. El voluntario me guía hacia una cama. Me pregunta si tengo saco de dormir. Le digo que no. Espero un poco. Me trae una manta.
6.-
Tras el insomnio
Tercer día de mi viaje:
13 de marzo de 2022.
6 h 50 m de la mañana.
Apenas he dormido. Debo coger un autobús que me llevará a otra población que está a 30 kilómetros de aquí. De nuevo una larga espera para conseguir un asiento. En el viaje cierro los ojos algunos ratos, pero no llego a dormirme. Debo permanecer alerta.
7.-
Más cerca de la libertad
Tercer día de mi viaje:
13 de marzo de 2022.
9 h 45 m de la mañana.
Por fin... El trayecto no ha sido largo. Todavía tengo el susto metido en el cuerpo.
8.-
Hay voluntarios que nos cuidan
Tercer día de mi viaje:
13 de marzo de 2022.
1 h 30 m del mediodía.
Hay voluntarios por todas partes. Espero en un barracón. Como algo caliente que me ofrece una trabajadora de la Cruz Roja. Es una sopa. Se lo agradezco mucho.
9.-
Encuentro con mi hija Lyaksandra
Tercer día de mi viaje:
13 de marzo de 2022.
4 h 10 m de la tarde.
A lo lejos veo a Lyaksandra, mi hija. Ha venido desde Ámsterdam. Nos abrazamos. Ha conseguido un coche prestado. Nos dirigimos a Holanda. El sonido del motor me tranquiliza. El futuro es incierto, me abro a todas las posibilidades.
Cuando este infierno termine escribiré un libro y lo contaré todo...
Ana Muela Sopeña
----
Nota: Basado en un caso real. Los nombres y lugares han sido cambiados para respetar la privacidad de los protagonistas.
martes, 15 de marzo de 2022
domingo, 13 de marzo de 2022
INVOCACIÓN
Invoquemos hacia el norte a los Ángeles,
para que siembren la cordura en los humanos
y con su aura evanescente de cristal
nos den su guía imprescindible en esta Tierra.
Pidamos hacia el sur a los Arcángeles,
que con sus alas consagradas al amor
sean custodios de la vida en el planeta
y nos susurren las palabras de la Paz.
Imploremos hacia el este a Principados,
que las personas implicadas en la guerra
sean conscientes de que todo puede ser
finalizado con su buena voluntad.
Oremos al oeste a Potestades,
para que el mundo se relaje en el silencio
y pueda abrirse a la conciencia de la luz
aunque la sombra se disperse por el orbe.
Elevemos hacia el norte una plegaria
a las Virtudes sumergidas en lo cuántico,
para que el sueño de los hombres y mujeres
pueda surgir sin el sonido de las armas.
Invitemos hacia el sur a las Dominaciones,
a continuar con el trabajo del perdón
entre países que no pueden ya ni verse
porque sus líderes pactaron
exterminarse mutuamente.
Recemos hacia el este a los Tronos,
para que el árbol de la vida verdadera
sea admirado sin el odio destructor.
Invitemos al oeste a Querubines,
para que el manto protector de nuestro hogar
sea el refugio de los niños estelares
y nos recuerde que el amor es nuestra esencia.
Llamemos hacia el norte a Serafines,
para que toda esta locura se diluya
y la belleza creadora sea plena.
Ana Muela Sopeńa
sábado, 12 de marzo de 2022
NUEVE GOTAS URBANAS
1
Niebla
de
marzo,
crepúsculo
de
invierno.
Sublimación.
2
Sobre la ría
los barcos se rebelan.
Bruma sin tiempo.
A lo lejos temblor,
relámpago en el agua.
3
Luna creciente
en la ciudad dormida.
Romanticismo.
4
En
las
aceras
las
gotas
de
rocío.
Lluvia
secreta.
5
Los edificios,
en la sombra susurran
con sus palabras.
Enigmas entre nubes
abrazados a un árbol.
6
Plazas sin horas,
calendario de pájaros.
Memoria y sueño.
7
Ciudad
en
sombra,
adoquines
de
espejos...
Efervescencia.
8
Parques sonámbulos
con estatuas altivas.
Conocimiento.
La historia entre las piedras,
más allá del sonido.
9
Amanecer,
respiración del mundo.
Caleidoscopio.
Ana Muela Sopeña
SOLO HERIDAS
La oscuridad avanza por el mundo, mientras en los periódicos se escriben verdades con mentiras bien mezcladas. El caos es lo que impera en las ciudades. La memoria se arriesga a través de las vías de un tren negro, desolado en su esencia más antigua. Un instinto de sangre se ha desatado en vórtices donde el planeta pide solo heridas. El pulso contenido en la violencia atrapa con sus manos el horror de un futuro sin nombre, solo pánico.
Ana Muela Sopeña
--------
Notas:
1.- Actualmente hay 65 conflictos armados en el mundo.
2.- El tren negro hace referencia al atentado de Atocha, en Madrid, el 11 de marzo del año 2004. Ayer, hace 18 años.
martes, 8 de marzo de 2022
APUNTES DE MARZO
1
Crepúsculos de fuego en la conciencia,
más allá de la luz,
arrastran nuestra piel hacia las nubes.
2
La belleza de un mundo, aún por descubrir,
es un juguete que nos brinda con asombro
el recuerdo velado de la infancia.
3
Suena la melodía de la historia
en nuestro corazón lleno de niebla.
Mientras los enemigos, bien ocultos,
nos engañan con números y dulces.
4
En la ría diviso un petrolero
que de tierras lejanas nos arropa
con su canción de bruma y de nostalgia.
5
La mirada va sola
entre los árboles,
El silencio cautiva los tentáculos
de la armonía intrínseca,
en la respiración del tiempo único.
6
A veces en la arena veo espejos
detenidos en medio de la sombra,
como si la memoria nos fallara.
7
He abierto las ventanas.
He visto en el alféizar
un gorrión diminuto
presidiendo la luz de mi universo.
8
La tormenta se acerca.
Relámpagos de amor dentro del sueño
me obsequian con enigmas insondables.
9
El instinto del alba es ya mi aliado.
Todo se va cayendo entre las rosas
de un otoño tardío y vagabundo.
10
Los pensamientos lucen
con la caligrafía de los sauces.
Sorprenden en los bancos de las plazas
con estatuas antiguas que son cómplices.
Ana Muela Sopeńa
viernes, 4 de marzo de 2022
LA PAZ
Lo sideraL
A veces es tormentA
Por una ApP
Ayudemos deprisA,
Zahiriendo lo oscuro, por la paZ.
Ana Muela Sopeña
EN EL REFUGIO
Los estallidos siguen sin descanso
haciendo de las calles y edificios
un suburbio caótico
de escombros.
Hoy las sirenas han sonado ya
ocho veces seguidas.
Cuando el toque de queda se relaja
salgo a comprar comida...
y debo darme prisa.
Un descuido me puede suponer
la muerte y por la espalda.
El tiempo ya no importa.
Contamos los minutos y las horas.
Ocultos esperamos que termine
este infierno en la Tierra,
esta pesadilla sin final.
El aire del refugio es ya muy denso.
Dormimos sin dormir.
Estamos agotados.
Unos rezan despacio sus plegarias,
otros miran las fotos de sus hombres
que en el frente militan
sin garantía alguna de regreso.
Hay mujeres también en las milicias.
Se alistan voluntarias.
Todo se va cayendo cada noche
en un pozo sin fondo,
en la oscuridad más infinita.
En el refugio
elaboramos velas.
Pueden hacernos falta.
He aprendido a esperar sin esperanza
hasta llegar a ti
que en este instante
desconozco si vives o estás muerto.
Ana Muela Sopeña